Fútbol Americano
Bernardo Pilatti | ESPN Digital 6y

Inglaterra y la analogía del primer portero con su último goleador

Inglaterra es la selección más antigua del fútbol mundial. Es oficialmente la primera representación nacional que celebró un partido internacional, el 30 de noviembre de 1872, contra su vecino Escocia. Han disputado más de ochocientos encuentros desde entonces, en un deporte donde son reconocidos como sus inventores y primeros promotores.

Sin embargo, ese derecho a la marca no les ha servido para ser los mejores al utilizarla. Por el contrario, ellos expandieron el balompié para que otros se llevaran los mejores pergaminos. La estadística es elocuente y cruel: ganaron una sola vez la Copa Mundial y nunca una Eurocopa.

Su historia mundialista, comenzó en el Mundial de Brasil de 1950 y han estado presentes en 14 ediciones de la justa planetaria. La última es Rusia 2018.

El mundial del que fueron sede, Londres 1966, fue el momento cumbre de toda su historia. Aunque, en realidad,  parece más un accidente de esa larga historia, que comenzó con un portero-atacante  y hoy en Rusia 2018, parece signada por el protagonismo total de un atacante-portero.

El primero, literalmente un desconocido: Robert Barker. El segundo, por el contrario, es el dueño de todas las primeras planas de la actual "Rubia Albión": Harry Kane.

Si pretendiéramos escribir la novela que narre la saga de los inventores del fútbol a lo largo de tres siglos, no hay ninguna duda que Baker sería el protagonista de su primera página y Kane el actor principal en la última. En los dos extremos del camino y con una analogía inversa: la del portero que tuvo que ser delantero y la del delantero que tuvo que ser portero.

EL PRIMER PARTIDO, EL PRIMER PORTERO, EL PRIMER ATACANTE

Excepto los historiadores del fútbol, nadie sabe quién fue Robert Barker. Peor que eso, si escribimos su nombre en las búsquedas de alguna red social, aparecerán miles de “Robert Barkers”, de todas las edades y países.

No obstante, el de nuestra historia tiene un papel protagónico en el primer juego internacional de fútbol que reconoce la FIFA como tal, entre Inglaterra y Escocia.

En realidad, Inglaterra y Escocia  se habían enfrentado antes, varias veces, pero sin la participación de jugadores escoceses que jugaran en Escocia. Hasta que el 30 de noviembre de 1872, fecha de en la que ese país celebra el día nacional de su patrono, San Andrés, se pudo disputar el partido correcto en el Hamilton Crescent, un estadio de cricket en la zona de Glasgow. El juego fue presenciado por cuatro mil personas y el resultado final fue de 0-0.

En la época aun no existían las ligas y los escoceses pertenecían todos a un mismo equipo, el Queen's Park, mientras que el combinado de Inglaterra se formó con jugadores de nueve clubes, entre ellos Wanderers y la Universidad de Oxford.

La historia rescata de ese juego los primeros ejemplos de estrategias aplicadas al balompié. Los dos entrenadores propusieron un sistema más ofensivo que defensivo. Escocia, por ejemplo, alineó un portero, dos defensas, dos centrocampistas y seis delanteros. Pero si eso suena a rareza, Inglaterra es una sorpresa mayor, entraron con un portero, un solo defensa, un solo medio campista y ¡ocho delanteros!

Lo increíble fue que pese a la proliferación de atacantes y la falta de defensores, ninguno lograba anotar. El campo pesado por las intensas lluvias de los días anteriores, seguramente incidió en el marcador. Además, las reglas del naciente balompié, aun no permitían las sustituciones, había que empezar y terminar con el mismo equipo.

A raíz de ese detalle, se produjo el más lejano precedente de un cambio de estrategia en medio del partido, buscando cambiar el resultado.

Robert Barker, el portero de Inglaterra, se convirtió en la figura diferente del juego cuando cambió de posición con un compañero (William Maynard) para sumarse al ataque en el segundo tiempo. La idea no resultó, por el contrario, uno de los seis atacantes escoceses (Robert Leckie) estrelló un disparo contra uno de los postes, en la mejor jugada de gol del juego.

La falta de una victoria en ese partido, les quitó a los historiadores una referencia individual a quien dedicarle sus crónicas. Por ello, Barker ganó curiosidad periodística por su osado cambio de posición. Se entendió que solamente con alguien ascendiente sobre el resto, un capitán, un líder o tal vez el mas veterano, se podía tomar una decisión de ese tipo y alcanzó con eso  para encontrarle un lugar esencial en la historia del partido, "como el portero y el atacante, que no anotó, pero tampoco le convirtieron".

Barker nació en Wouldham, Kent y se educó en Marlborough College, donde jugó rugby y fútbol. Luego se unió al equipo de fútbol de los Rangers de Hertfordshire, aunque jugó ocasionalmente en Westminster School y Wanderers.

La razón por la que fue llamado a disputar el primer partido internacional de Inglaterra ante Escocia, se debió a que el portero titular, Alexander Morten, no estaba disponible. A Barker lo eligieron porque “era el jugador más grande y lento del equipo de Inglaterra y porque su experiencia en el rugby y el manejo de la pelota podrían ser de utilidad”.

Barker no volvió a estar presente en juegos internacionales y al parecer, se dedicó a su carrera de ingeniero civil. Murió el 11 de noviembre de 1915, a los 68 años, once años después que se creara la FIFA (1904) a la cual Inglaterra se incorporó un año después (1905)

Barker no hizo historia en el futbol, pero el futbol lo recuerda de varias maneras, especialmente por esa doble responsabilidad en el primer capítulo del balompié internacional.

EL ÚLTIMO GOLEADOR Y TAMBIEN PORTERO

Inglaterra ha contado con formidables artilleros a lo largo de su historia futbolística. William Ralph Dean, Steve Bloomer, Jimmy Greaves, Alan Shearer, Sir Robert "Bobby" Charlton, Gary Lineker o Wayne Rooney entre otros. Harry Kane es el gran heredero de todos ellos.

Con esa responsabilidad sobre sus hombres y la cinta de capitán en su brazo, llegó al Mundial de Rusia.

Él es el último gran goleador de Inglaterra. En el 2017 sumó 43 dianas en 37 partidos, superando a Messi y Ronaldo en el futbol europeo.

Su cotización en el mercado de pases ya supera los doscientos millones de dólares  y es el mejor jugador inglés del momento. Las expectativas que despierta Kane y la directa asociación con las glorias anteriores, parece justificada.

No obstante, el goleador del Tottenham Hotspurs, también despierta otras expectativas, las de los historiadores del fútbol.

Cuando queda menos de un lustro para que sea celebrado el siglo y medio de aquél partido oficial en Glasgow, donde Robert Barker cumplió la doble función (portero-atacante), Inglaterra llegará a esos 150 años de fútbol oficial llevando como bandera a su mejor figura, la que también ha debido  cumplir la doble función (atacante-portero)

LA ANÉCDOTA DEL “PORTERO KANE”

Fue en octubre de 2014, en un juego por el grupo C la UEFA Europa League, celebrado en Trípoli, donde el Asteras local recibía al Tottenham de Harry Kane. El artillero estaba viviendo una noche inspirada y su equipo goleaba cómodamente. Kane anotó a los 13’, 75 y 81’, mientras que el argentino Erik Manuel Lamela lo hizo a los 29 y 66 minutos.

Pero a tres minutos del final, el portero titular Hugo Lloris  fue expulsado, a los “Spurs” no le quedaban cambios y Kane aceptó reemplazar al portero.

De inmediato llegó la ejecución del tiro libre de la visita, un remate débil directo al lugar del arco que protegía Kane. Una pelota sin pretensiones que solo había que embolsarla y allí ocurrió el “blooper” que le dio otro sabor a la anécdota.

El goleador implacable con los pies, salió confiado a contener el balón pero este se le escabulló entre las manos y se le coló por debajo del cuerpo entrando mansamente en el mismo arcó donde había anotado el primero de sus tres goles de esa noche como atacante.

La página en ingles de ESPN,  publicó una nota periodistica - firmada por Nick Miller- con el TOP 10 de esos ejemplos. Allí aparecen nombres de figuras conocidas mundialmente John Terry, Mia Hamm y  Pele, entre otros. En esa lista, Kane ocupa el décimo lugar y su imagen desolada viendo entrar el balón a la valla, ilustra el artículo.

El mundo del fútbol suma incontables ejemplos de porteros goleadores, siendo el brasileño Rogerio Ceni que se retiró a los 42 años, luego de defender por 25 temporadas al Sao Paulo, ganando 26 títulos y ¡anotando 131 goles!, como también son incontables los ejemplos de delanteros que deben asumir la responsabilidad de ocupar el lugar del portero.

Los dos emblemas de la primera y la última página del futbol inglés, no pudieron emular en nada esa historia. En su único juego como portero – atacante, Robert Barker no consiguió anotar. En los tres minutos de único juego como atacante-portero, a Harry Kane sí le anotaron.

Dos episodios que se perderán por el anonimato de uno y el protagonismo a puro gol del otro. No obstante, al menos mientras Harry Kane siga ocupando el primer lugar entre los goleadores ingleses, ambos permanecerán unidos, al principio y al final de ese retrato novelado del futbol más viejo del planeta..

NOTA DEL EDITOR: Esta columna histórica es parte de la serie de ESPN Digital, El Mundial 32x32, que acompaña el camino de sus 32 selecciones a través de 32 historias originales.

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