Fútbol Americano
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El Tri, con paso casi perfecto por un boleto en su tercer juego

En momentos de apremio en la Fase de Grupos, cuando no hay mañana, la Selección Mexicana suele responder y ganarse su pase a la siguiente ronda. Es una tendencia que ha adquirido con el paso de los Mundiales para seguir su camino al menos un partido más.

Desde la justa de Estados Unidos en 1994, el Tri se ha acostumbrado a conseguir su pase a Octavos de Final hasta el tercer encuentro que disputa, sin importar que ha ganado sus dos primeros encuentros, como ocurrió en Corea-Japón 2002, misma situación que vive actualmente en Rusia.

El conjunto mexicano ha hecho su labor en la presente justa al ganar sus dos primeros encuentros, pero por la combinación de resultados todavía no está clasificado a la siguiente ronda, pues una derrota frente a Suecia y un triunfo de Alemania, junto a la diferencia de goles, pueden dejarlo fuera de la siguiente ronda.

El Tri ya ha estado por situaciones muy similares en el pasado cuando tiene un panorama positivo sin que haya clasificado como en la actualidad y al final lo ha conseguido. El recuerdo más cercano, por ejemplo, ocurrió en el Mundial de Brasil 2014 cuando una derrota frente a Croacia hubiera significado despedirse de la ronda de grupos. La victoria, sin embargo, fue para los verdes y por ende el pase a la siguiente ronda.

Algo muy parecido ocurrió en Corea-Japón 2002 cuando también sumaba seis puntos después de sus primeros dos juegos, pero no estaba clasificado. En aquel entonces, para medirse Italia, el Tri solamente tenía que evitar la derrota, pues un descalabro combinado con una amplia victoria de Croacia sobre Ecuador, habría dejado eliminado al combinado mexicano.

En otras situaciones, México ha contado con la suerte de perder su último encuentro y aun así acceder a la siguiente fase. Eso le ocurrió en 2010 y 2006, cuando cayó contra Uruguay y Portugal, respectivamente, sin que impactara directamente en la posibilidad de superar la Fase de Grupos, gracias a la derrota de sus rivales más cercanos.

La única posibilidad que la Selección Mexicana se quedó en el intento fue en Inglaterra 1966, cuando una victoria frente a Uruguay por más de dos goles de diferencia hubiera significado continuar en la contienda, pero prevaleció el empate sin anotaciones y con ello la eliminación automática de la justa.

El combinado mexicano tendrá este miércoles una nueva oportunidad de pasar de ronda y se la jugará en su último encuentro contra Suecia. Una victoria o un empate son suficientes para ello, mientras que la derrota puede ser raquítica en su intento.

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