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Sufrido, con agonía y muy festejado. Lionel Messi, que cortó una racha de seis partidos seguidos sin marcar goles en Mundiales, fue elegido el mejor jugador del partido ante Nigeria y contó que disfrutó mucho pese a que Argentina le ganó sobre el final a Nigeria. Con el boleto en mano para octavos de final, a la espera del choque del sábado ante Francia, el crack rosarino se mostró contento. "Sabía que Dios está con nosotros y no nos iba a dejar afuera. Fue el partido que más sufrí en mi vida", aseguró Messi, con una sonrisa, tras el choque en el que convirtió su sexto gol en Copas del Mundo. "Estábamos confiados en que íbamos a ganar este partido. Es maravilloso haberlo ganado de esta manera. Es una alegría merecida", remarcó el delantero del equipo dirigido por Jorge Sampaoli, en San Petersburgo. "Le agradezco a toda la gente que está acá, por todo su sacrificio, y a todos los que están en Argentina que estuvieron siempre con nosotros. La camiseta de la Selección está por sobre todo", agregó feliz el crack rosarino. "Fue un deshago muy grande para todos, porque venimos pasando días complicados por los resultados de los partidos anteriores. Por suerte conseguimos el objetivo. Fue un partido muy parejo, donde nosotros controlamos la pelota durante el primer tiempo. Después del penal, jugamos más acelerados, con nerviosismo, buscando el gol que nos deposite a la siguiente ronda, por suerte se nos dio", expresó. Con su tanto a los nigerianos, Messi igualó a Diego Maradona y Gabriel Batistuta como los argentinos que convirtieron en tres Copas del Mundo distintas. Y un plus propio de su sello: se transformó en el primer futbolista en anotar antes de los 20 años, entre los 20 y los 30 y con más de 30 en la máxima cita, ya que ahora tiene 31.
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