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KAZÁN (Enviado especial) -- Francia clasificó como líder de grupo, sin sufrir ni una milésima parte de lo que sufrió Argentina y a pesar de eso es tan criticada en su país como la Selección que dirige Jorge Sampaoli. Es que el equipo de Didier Deschamps está lejos de ser esa máquina que presumía su enorme calidad y cantidad de talentos. En los tres partidos de la Copa del Mundo consiguió los resultados esperados pero jamás expuso la imagen arrolladora que la precede. Entonces, no tardaron en aparecer las opiniones negativas tanto de la prensa como de la opinión pública. El problema es que ese cambio de actitud o de forma de plantear los partidos no es casual. Obedece a una idea clara y concreta: defender mejor. Esa búsqueda choca contra el "fútbol champagne" que se pregona en Francia y por eso aparecen las objeciones. En la conferencia de prensa previa al partido de octavos de final frente a Argentina en Kazán, el entrenador Didier Deschamps repitió que su seleccionado debe cuidarse si quiere continuar con vida en el torneo. "Hoy la realidad del fútbol de alto nivel se compone de dos fases: cuando hay posesión y cuando no la hay. Cuando no la tenemos es necesario tener organización y cuando la tenemos debemos ser creativos. Tiene que ver con un equilibrio a nivel equipo. Tener una actitud colectiva cuando no contamos con el balón. Esto le afecta a todos". Francia ya sabe que sus delanteros son capaces de lastimar en cualquier momento, entonces el DT busca trabajar en el equilibrio. Es tan simple como cuestionable para ciertos medios galos. Varias de las preguntas de la rueda de prensa fueron en ese sentido. ¿Por qué Mbappé hizo un trabajo tan defensivo contra Perú? "Creo que tal vez Mbappé tuvo más libertad en el primer partido, pero no lo limitamos porque aunque en el segundo trabajó más pudo marcar". En el segundo encuentro de Les bleus, el joven delantero hizo toda la banda y estuvo tan preocupado por anular los intentos peruanos que por lastimar. El experimento salió muy bien y fue la figura del juego, aunque hay quienes dicen que se le limitó la libertad de movimientos. Deschamps no se cansa de decir que a partir de ahora empieza otro torneo, que la fase de eliminación directa se juega de otra manera y que ahora la exigencia será mayor. La duda es cuánto cambiará su idea si ya en la primera rueda su Selección tomó más recaudos de los esperados. "Lo hecho antes ya no importa. Ahora debemos tener más intensidad aún. No se puede elegir, son partidos de vida o muerte. El contador se ha puesto a cero: o se pasa o a casa". El enfásis está puesto en la recuperación y en la defensa, sin embargo, Francia no tiene un plan específico para detener a Lionel Messi. "Plan es una gran palabra. Según donde esté vamos a intentar disminuir su impacto. Está claro que es un jugador que con muy poco puede hacer mucho daño, así que debemos tener mucho cuidado con él". Quien también habló en el mismo sentido fue el arquero y capitán Hugo Lloris, más enfático aún que el entrenador. "Ahora empieza un nuevo torneo y hay que tener solidez en defensa. Conocemos nuestras virtudes en ataque, con jugadores jóvenes que pueden hacer diferencia en cualquier momento. Entonces, como equipo somos capaces de hacer la diferencia también en defensa". Y agregó: "la defensa de Francia ha sido muy sólida. Si queremos llegar lejos, tenemos que basarnos en una defensa fuerte, como lo han hecho otros equipos que han tenido éxito. Hay que seguir en este camino". Sin Benjamin Mendy, lesionado, la línea de cuatro estaría compuesta por René Pavard, Raphael Varane, Samuel Umtiti y Lucas Hernández, con N'Golo Kanté bien cerca para sumar en la recuperación y la marca. Por delante, Paul Pogba y Blaise Matuidi, también preocupados por sus espaldas, y por delante Mbappé, Antoine Griezmann y Olivier Giroud. Es un once con individualidades capaces de vencer a cualquiera, pero para Francia no hay éxito posible sin precaución.
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