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Pedro Aquino jugó durante un año en la Liga Bancomer antes de cumplir su sueño. Aunque fue parte de los Lobos BUAP que descendieron, los dos torneos que disputó en México le dieron la proyección para asistir con Perú a la Copa del Mundo de Rusia 2018 y ser titular en dos partidos. El Estadio Universitario BUAP fue su casa durante 13 cotejos -el 15 de abril del 2018 disputó el último ahí. Más de dos meses después se trasladó a la Arena Ekaterimburgo para vestir el jersey blanco con diagonal roja para representar a su selección en el enfrentamiento ante Francia con Kylian Mbappé, Paul Pogba, Antoine Griezmann, entre otras estrellas. La campaña 2017-18 fue una montaña rusa para Pedro. América lo buscó, Monterrey lo contrató tras destacar en el balompié peruano con el Sporting Cristal. Lo prestó a Lobos, se consolidó como titular, pero descendió con los universitarios. Fue usualmente llamado por Ricardo Gareca y dos meses después del descenso, se recuperó moralmente para cumplir su sueño: disputar una Copa del Mundo. En el primer duelo de Perú ante Dinamarca, Gareca lo llamó al minuto 87 para lograr su meta. Sin embargo, contra Francia obtuvo la titularidad y salió por el túnel de la Arena Ekaterimburgo junto a figuras mundiales. “Yo sí sabía los jugadores que tenía Francia, pero a la hora del partido ya no veía con quién jugaba yo al frente. Me concentré en hacer las cosas bien, de la mejor manera y en querer sacar un muy buen resultado. Si yo me ponía a pensar que enfrente tenía a un Pogba, a Mbappé, a todos ellos, quizá iba a estar más al pendiente de ellos que del partido”, relató en entrevista con ESPN Digital. Aunque también entró de cambio contra Australia, el momento que más recordará será ante Francia. En ese cotejo sacó un disparo de fuera del área de tres dedos que pegó en la horquilla del arco defendido por Hugo Lloris y que pudo darle un rumbo diferente a Perú, eliminado en la primera fase; corrían los primeros cinco minutos de la segunda parte y los galos ganaban 1-0 cuando ese tiro no tuvo la comba necesaria para meterse en la red. “Iba a hacer el mejor gol de mi vida y a un país que tiene a grandes jugadores, así que, nada, creo que faltó un poquito más de suerte ahí. Pero bueno, es futbol y revanchas se van a tener”, dijo. “Quizás que sí, quizás que no, no se sabe cómo sería. Feliz de las cosas y seguir adelante y seguir trabajando”, respondió entre risas sobre si ese gol lo hubiera colocado en Europa. Desde que salió del balompié de su país, el objetivo fue claro: primero clasificar a Perú al Mundial y después jugar la justa. Pero el trabajo comenzó desde antes. Trabajar día a día y destacar en México. Ese año en tierras mexicanas le valieron para que distintos equipos lo buscaran, como Cruz Azul y León -al final, fichó por este último. “Muy feliz de llegar a León, muy agradecido por la compra, por el interés que tienen hacia mi persona. Espero llegar de la mejor manera, aportar a mis compañeros algo de mí. Es un club grande, que tiene historia. Llegaré a trabajar de la mejor manera y a dar todo de mí”, apuntó. AGRADECIDO CON PUENTE DEL RÍO Y LOBOS 
Rafael Puente del Río fue director técnico de Pedro Aquino durante casi un año en Lobos BUAP.
El mediocampista peruano tuvo elogios hacia el ahora estratega de Gallos Blancos de Querétaro, pues le dio la confianza para ser titular y llegar con confianza a la Copa del Mundo. “Lobos fue un club donde me recibieron, me abrieron las puertas de la mejor manera, del cual me siento muy agradecido con ellos y con el profesor Rafa Puente que siempre me dio la confianza de estar en su 11. Eso fue lo que me ayudó a jugar y tener continuidad. Uno tiene continuidad y llegas a tu selección con confianza, fue lo que me ayudó con la selección, jugar una Copa del Mundo. Muy agradecido con Lobos”.
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