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El árbitro mexicano César Arturo Ramos Palazuelos y los abanderados Martín Torrentera y Miguel Hernández no tuvieron mayor problema para dirigir el juego de octavos de final entre Uruguay y Portugal que finalizó 2-1 a favor de los charrúas. Durante los 90 minutos no hubo alguna jugada que le exigiera utilizar el VAR, aunque al final del primer tiempo Edinson Cavani y Luis Suárez se acercaron a reclamar una jugada, pero Ramos optó por no escucharlos. Charrúas y portugueses cometieron 26 faltas y hasta el 90+3 sacó la primera tarjeta a Cristiano Ronaldo, pues le reclamó a César Arturo no marcar una falta a favor de los lusos luego de una gambeta de Ricardo Quaresma. El astro portugués le gritó e inmediatamente le sacó el cartón amarillo. Al final del cotejo, ningún seleccionado portugués ni uruguayo se acercó a reclamarle por su trabajo. En cambio, a pesar de la amarilla, Cristiano le extendió la mano al silbante central y a sus jueces de banda. Este fue el tercer partido pitado por César Arturo Ramos Palazuelos en la Copa del Mundo; pitó dos en fase de grupos (Brasil vs. Suiza y Polonia vs. Colombia). En el primero fue cuestionado por la verdeamarela por no utilizar el VAR. El árbitro mexicano que más lejos ha llegado en una Copa del Mundo fue Armando Archundia en la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 al pitar el duelo por el tercer lugar entre Uruguay y Alemania.
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