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Luis Enrique es el nuevo DT de España

Luis Enrique ya es oficialmente entrenador de España. El asturiano ha sido confirmado como el sucesor de Fernando Hierro en el banquillo de la selección española para los próximos dos años, hasta la Eurocopa 2020, según ha confirmado el presidente de la Federación Española de Futbol, Luis Rubiales.

"Se ha aprobado por unanimidad su contratación por las próximos dos años. Hay un acuerdo total y seguramente la semana que viene comparecerá ante los medios de comunicación para ser presentado", señaló Rubiales en rueda de prensa celebrada este lunes en Madrid.

Su primera gran prueba será el próximo 8 de septiembre, cuando España visite a Inglaterra en Wembley para disputar el primer partido oficial de la campaña en la Liga de Naciones de la UEFA, antes de medirse a Croacia en Alicante tres días después.

Luis Enrique, de acuerdo con la directiva, fue siempre la primera opción de la RFEF para ocupar el cargo que dejara vacante Fernando Hierro tras la eliminación de España en los octavos de final de la Copa del Mundo.

“No hemos hablado con nadie más. Solo con Luis Enrique”, admitió Rubiales, quien además quiso hacer ver que ha aprendido la lección tras el despido de Julen Lopetegui y ha destacado dos detalles de no poca importancia:

El primero, que Luis Enrique, que disfrutaba de un semiretiro tras decir adiós al Barcelona en junio de 2017 después de tres temporadas, había recibido “ofertas imposibles de igualar” por la Federación, y sin embargo ha aceptado por puro deseo de ser seleccionador.

“Desde que Hierro me comunicó su marcha empezamos a trabajar en esa línea. Hablé la semana pasada con él y fue relativamente sencillo llegar a ese acuerdo. Él quería ser seleccionador; ha tenido ofertas imposibles de igualar para nosotros y ha querido venir (de todos modos)”, señaló Rubiales, quien recalcó, para dejarlo bien claro, que “lo que me gusta es el compromiso de dejar pasar otras oportunidades que superaban por mucho la oferta de la Federación”.

El segundo, y no menos notorio, que no habrá cláusula de rescisión (como en el caso de Lopetegui) sino de “penalización” en caso que Luis Enrique decida romper el acuerdo, pues más vale prevenir.

“No va a tener cláusula de rescisión. Entendemos que cualquier seleccionador que quiera salir, necesitamos hablar (primero) entre nosotros. Lo que sí tiene es una cláusula de penalización en caso de ruptura de contrato”, dijo Rubiales.

Ante la preocupación de una fracción de la prensa y la afición de que el carácter de Luis Enrique y su tirante relación con la prensa, puedan llegar a enrarecer el ambiente en torno a la selección, el presidente de la RFEF dijo que solo puede esperar en que la relación “sea lo mejor posible”, aunque ya ha advertido que será lo más limitada posible.

“El ambiente interno esperemos que sea el mejor; yo también espero que el externo. Entendiendo todos que es el seleccionador y que la relación, aunque sea escasa, sea la mejor posible”, afirmó.

Luis Enrique, quien conquistara nueve títulos en tres temporadas al frente del Barcelona entre 2014 y 2017, tiene frente a sí un difícil reto. Aunque toma en sus manos un equipo que suma 24 partidos sin perder (en tiempo regular), la selección española de futbol quedó fracturada sin remedio tras la eliminación y con varios pesos pesados señalados, entre ellos David De Gea, Diego Costa o el propio capitán, Sergio Ramos.

Además, Luis Enrique tendrá que cerrar ese ‘relevo generacional’ que se viene gestando desde el fracaso de Brasil de 2014, y que culminado, metafórica y realmente, con el retiro internacional de Andrés Iniesta y Gerard Piqué.