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Entrevista de Joserra a José Ramón Fernández

José Ramón Fernández nunca se había entrevistado a sí mismo; no lo imaginó y hoy lo hizo en Futbol Picante. El otro lado del comentarista de mayor jerarquía en México salió a flote. El sentimiento afloró al tocar una fibra muy sensible en su vida personal.

La gente palpará que José Ramón es de carne y hueso, un hombre que no solo es futbol. Por ello cuando observó una fotografía, un montaje de él y sus cuatro hijos, estuvo a punto de romperse. Durante un rato no le quitó la mirada y luego reaccionó así: “No se ha dado esa foto; la he pensado muchas veces, pero no se ha dado porque mis hijos mayores no me perdonan que me haya separado de su madre”.

“Mi pequeña –su hija menor- es muy pequeñita para decirles a ellos: ‘soy igual que ustedes, mi padre es José Ramón’. Los cuatro son excelentes. Ojalá esa foto fuera realidad”, deseó con la emoción a flor de piel.

Confiesa que sus hijos le recriminan que no estuvo a su lado en sus momentos difíciles. Desearía tener mayor cercanía, estrechar más su relación con ellos y asegura que tampoco le da el suficiente tiempo a su hija, ya que su vida profesional lo ha absorbido mucho, como siempre.

Por lo menos puede contar que “ella me da un beso cuando se va al colegio y cuando regreso ya está dormida”. Y años atrás “había Navidades en que tenía que trabajar y pasaba Nochebuena con ellos al día siguiente estaba trabajando. Siempre he trabajado. He modificado poco mi vida. Soy un tipo que no sé descansar. Soy un profesional”.

-¿A quién le rezas?, ¿por quién pides?

“Pido por mi madre, quien tiene 97 años; pido por mi padre que ya murió, por mis hermanos, algunos ya murieron, por mi familia, por algunos amigos. En esta vida de periodista y de televisión tienes pocos amigos. La deslealtad, la traición, están a la vuelta de la esquina”.

-¿Tienes algún sueño con tus hijos?

“Que me acompañen hasta el final, juntos”.

NO ES UN OGRO

Por otro lado, no acepta ser un ogro, adjetivo que alguien le puso cuando laboró en otra televisora. “A veces levantaba la voz, pero no más allá”.

Reconoce, eso sí, que su responsabilidad lo orillaba a ser muy exigente. “Jamás en mis 34 años como jefe –en deportes de TV Azteca- despedí a nadie. Yo trataba muy bien a la gente. Me molesta mucho la deslealtad, es clave ser leal con tu empresa, con tus compañeros. Los que estaban debajo de mí no sentían la misma presión que yo. Los golpes grandes todo era contra mí y yo respondía por toda esa gente”.

Asegura que a la gente con que trabajó les pedía honestidad, trabajar con la verdad, honestidad, no ser envidioso, no competir con el compañero, sino con el del frente.

Y llegó el momento de partir de la televisora del Ajusco.

-¿Qué te dijo André Marín el día de tu despedida de TV Azteca?

“Nada, nada una simple finta” –dijo, acerca de quien fuera un compañero de trabajo suyo durante muchos años y a quien le dio la primera oportunidad.

Luego rememoró la fecha aquella en que lloró en la celebración de los 30 años del programa DeporTV que condujo “en la otra televisora”.

Llora en la celebración de 30 años de DeporTV. “La voz se quiebra por momentos; son 30 años difíciles de lucha, entrega, de pasión, de coraje; el programa se lo decido con mucho cariño a mis hijos, a toda la gente que ha estado conmigo, a mis colaboradores”, dejó correr el video de aquel tiempo, de un programa que “marcó época”.

-¿Si fueras presidente del América qué cambiarías?

“Dejaría de ser un monopolio, abriría las puertas para todo mundo, compartiría contenidos, sobre todo deportivos, pues los tienen muy controlados; sería una empresa liberal, no dictatorial ni autoritaria, una empresa para todos los mexicanos que compitiera con las grandes del mundo entero”.

Luego dijo que cuando trabajó en Imevisión un medio lo acusó de haber comprado al árbitro para que fuera eliminado el América “y se vengaron; me quitaron la acreditación para Italia '90. ¿Más venganza que ésa?”.

Al final, el José Ramón entrevistador le dio las gracias al José Ramón entrevistado. “Gracias a ti; pensé que eras peor que yo. Te fuiste por el tema doloroso, dramático. Mi vida está abierta. No le he hecho daño a nadie”.