Fútbol Americano
Jordi Blanco | ESPN Digital 6y

La radiografía del Campeón

LLORIS. Redimido. El error obsceno que cometió en el gol de Mandzukic quedará como una simple anécdota. No tuvo capacidad de reacción al disparo, enorme, de Perisic pero salvó hasta tres remates peligrosos, uno clave al comienzo de la segunda mitad, cuando Croacia reapareció en el césped multiplicada en su ambición por igualar.

PAVARD. Superado. Después de un Mundial a excelente nivel, la final pareció venirle grande en varios momentos. Inseguro en la entrega, sufrió la carga de Perisic y Rakitic, teniendo que apoyarse en sus compañeros para no quedar demasiado más en evidencia.

VARANE. Fresco. Bien por alto y excelente en la colocación, tuvo una actuación notable sujetando con solvencia a Mandzukic. No se complicó.

UMTITI. Enorme. Inconmensurable en defensa, peleó todos los balones con una entrega soberbia, se multiplicó en las ayudas y sacó con calma y sin precipitación el balón.

LUCAS HERNÁNDEZ. Sufridor. Pasó por problemas en defensa, ante el despliegue ofensivo de los croatas, haciendo gala de la dureza cuando fue necesario para hacerse notar. Dio el pase a Mbappé que antrecedió al 4-1.

KANTÉ. Frenado. Condicionado por la amonestación que vio antes de llegarse a la media hora, formó un excelente doble pivote con Pogba pero tuvo que frenarse en su ímpetu defensivo y que provocó su sustitución al inicio de la segunda mitad.

POGBA. Liberado. Cerró el Mundial con un excelente gol que redondeó su gran torneo. Recorrió mucho terreno en ataque y defensa, trabajando a destajo hasta el último instante.

MATUIDI. Acompañante. Fue el secundario perfecto para dar frescura y espacios tanto a Griezmann como a Pogba. Combinó sin complicarse y supo replegarse cuando fue necesario hasta ser sustituido por Tolisso.

GRIEZMANN. Decisivo. Se inventó una falta que no era y que significó el 1-0 y anotó el 2-1 de penalti tras una mano de Perisic a un lanzamiento, suyo, desde la esquina. Lideró el juego francés, la salida de balón, la pausa y la aceleración para dar el criterio necesario al juego galo. Fue nombrado mejor jugador de la final.

MBAPPÉ. Poderoso. Eléctrico y desequilibrante, su rapidez se convirtió en una pesadilla, definitiva, para los croatas en la segunda mitad, iniciando la jugada del 3-1 y anotando el 4-1 que, prácticamente, sentenciaba la final. Se Es el segundo jugador más joven, tras Pelé, que marca en una final mundialista, como colofón a un torneo magnífico.

GIROUD. Gris. Fijó a los centrales con su trabajo, casi siempre de espaldas a la portería e intentando abrir espacios para las subidas de sus compañeros. Se marcha de Rusia sin marcar… pero con la gloria del título.

NZONZI. Trabajador. Entró por Kanté y dio consistencia al trabajo en el mediocentro junto a Pogba, guardándole con firmeza la espalda.

TOLISSO. Calmado. Sustituyó a Matuidi tras el gol de Mandzukic para dar frescura al centro del campo.

FEKIR. Testimonial. Ocupó la plaza de Giroud en los últimos minutos con la misión de acompañar a Mbappé en las salidas a la contra y para evitar que los defensas croatas pudieran sumarse alegremente al ataque.

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