Cuatro miembros del grupo opositor ruso ‘Pussy Riot’ que invadieron la cancha durante la Final de la Copa Mundial de Rusia 2018 fueron liberados de la custodia policial después de permanecer detenidos durante 16 días, informó su abogado.
El 15 de julio, el grupo cumplió una sentencia de 15 días por correr en el campo vistiendo uniformes de la policía durante la segunda mitad del juego entre Croacia y Francia, interrumpiendo brevemente el juego. El grupo dijo que la protesta tenía como objetivo promover la libertad de expresión y llamar la atención sobre lo que consideran las políticas corruptas de la FIFA, el organismo rector del futbol mundial.
Se esperaba que fueran liberados el lunes, pero finalmente los dejaron ir el martes por la noche, dijo su abogado, Nikolai Vasilyev.
Vasilyev agregó que no está claro si enfrentarán cargos adicionales de desobedecer a la policía y de llevar a cabo un acto público sin permiso previo, que la policía intentó sin éxito señalarles.
Esos delitos conllevan un máximo de 10 y 15 días de prisión, respectivamente.
La breve invasión del grupo en el estadio principal de Moscú frente al presidente Vladimir Putin y otros funcionarios de alto rango marcó una rara brecha de seguridad en la Copa del Mundo organizada por Rusia.
"Pussy Riot" saltó a la fama nacional en 2012 cuando sus miembros fueron encarcelados por organizar una protesta contra Putin en una catedral ortodoxa rusa en Moscú. El grupo se ha convertido en un símbolo de la acción de protesta contra el Kremlin.