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CAIRO — Mohamed Salah reinició una disputa de hace meses con autoridades de su país, Egipto, acusándoles de ignorar sus quejas sobre el uso no autorizado de su imagen, La disputa sobre los derechos de imagen y las tensiones persistentes sobre su tratamiento durante la Copa del Mundo han puesto en duda si Salah, el máximo goleador en la Premier League de Inglaterra la temporada pasada, continuará jugando en el equipo nacional. "Es normal que una federación de futbol busquer resolver los problemas de sus jugadores para que ellos se puedan sentir cómodos. Pero, en realidad, yo veo exactamente lo contrario", tuiteó, el domingo, el jugador del Liverpool. "No es normal que ignoren mis mensajes y los de mis abogados. No sé por qué todo esto, ¿no tienen tiempo para respondernos?", añadió. Ramy Abbas, el agente de Salah, dijo que él y su cliente pidieron garantías sobre el "bienestar" del joven de 26 años en el equipo nacional y garantías de que sus derechos de imagen no serán violados nuevamente. "Ya es suficiente", tuiteó Abbas. La asociación de fútbol de Egipto dijo en un comunicado, el lunes, que discutiría las peticiones de Salah. En una conferencia de prensa más tarde, Ahmed Megahed, miembro de la junta directiva de la asociación, dijo que contactaron a Salah el 16 de agosto después de haber enviado un mensaje al presidente de la asociación, Hani Abu Reda, el 11 de agosto, diciendo que cualquier solicitud debería enviarse en una carta oficial a la asociación. Megahed dijo que el agente de Salah envió una carta a la asociación durante las vacaciones de Eid al-Adha, "pero su lenguaje era inapropiado y difícil de aceptar. Incluía una solicitud del agente de Salah para que la asociación renuncie si no acepta las demandas del jugador". Agregó que Rami Abbas envió otra carta la noche del domingo, después del tuit de Salah, esta vez sin "amenazas ni solicitudes de dimisión". Dijo que la asociación está considerando las solicitudes del jugador, que incluyen brindarle seguridad cuando está con el equipo nacional y protegerlo de peticiones inoportunas de fotos, entrevistas con la prensa o apariciones promocionales. "Algunas de estas demandas serán aceptadas, pero otras no ... nos preocupamos absolutamente por Salah y su desempeño ya que es uno de nuestros hijos", dijo Megahed. En un video publicado en su página de Facebook, Salah devolvió el fuego a la asociación. Dijo que sus peticiones eran para que todos los jugadores del equipo nacional estuvieran cómodos en sus campos de entrenamiento. "El problema no es personal. Lo que pido es para todos los jugadores. Se llevan a cabo con mucha facilidad", dijo. Instó a los funcionarios de la asociación a concentrarse en "resolver el problema, no el lenguaje de (su agente) Rami Abbas". Salah dijo que él y su agente enviaron varias cartas a la asociación, pero no recibieron respuesta durante más de dos semanas. El tuit de Salah fue compartido ampliamente en Egipto, donde es visto como héroe nacional. Salah regresaría a la acción internacional con el nuevo entrenador Javier Aguirre, en septiembre, mientras que Egipto se enfrentará a Nigeria en un clasificatorio para la Copa Africana de Naciones 2019. Pero su participación podría estar en duda. La relación de Salah con la asociación ha sido tensa, ya que aparentemente fue utilizado como símbolo político mientras la selección que jugó en la Copa del Mundo estaba basada en Chechenia. En junio, dos personas cercanas a Salah dijeron que el jugador había estado considerando retirarse del jugar con el equipo nacional. Se dice que Salah se sintió particularmente molesto por un banquete ofrecido por Ramzan Kadyrov, el gobernante de la región rusa de Chechenia, en el que otorgó a los egipcios la "ciudadanía honoraria". Salah fue criticado en los medios británicos después de posar para fotos con Kadyrov, quien ha sido acusado repetidamente de abusos contra los derechos humanos, incluida la tortura y el asesinato de opositores políticos. Kadyrov niega las acusaciones.
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