BUENOS AIRES -- Argentina goleó a Irak por 4-0 y luego perdió el clásico sudamericano ante Brasil por 0-1. Estos partidos amistosos, disputados en Arabia Saudí, no consolidan "la renovación" esperada y mantienen los interrogantes surgidos tras el Mundial de Rusia 2018.
La Albiceleste venció fácilmente a los asiáticos el jueves pasado con goles del delantero Lautaro Martínez, el defensa Germán Pezzella y los centrocampistas Roberto Pereyra y Franco Cervi, pero cinco días después fue superada tanto en el juego como en el resultado por el equipo de Tite.
El seleccionador interino de Argentina, Lionel Scaloni, seguramente soñaba con ganarle a Brasil y mantenerse en el cargo al menos hasta la Copa América que se disputará en Brasil el año que viene.
Sin embargo, la prácticamente nula producción ofensiva ante la Canarinha probablemente hará que el presidente de la Asociación del Futbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, intensifique la búsqueda de un entrenador.
Paulo Dybala, llamado a ser el sucesor de Lionel Messi en el seleccionado, no brilló y de colofón estuvo muy por debajo de su nivel habitual en Juventus.
La intención de los directivos de la AFA, y del propio Scaloni, era "dejar tranquilo" a Messi hasta 2019, cuando esperan que la Pulga vuelva a vestirse de albiceleste y se pueda ver un equipo sólido y comprometido, lo que en estas fechas FIFA de septiembre y octubre no ocurrió.
El ciclo de Scaloni, que suele convocar a jugadores jóvenes con poca o nula experiencia con el seleccionado, comenzó con un triunfo ante Guatemala (3-0), un empate ante Colombia (0-0), una victoria ante Iraq (4-0) y una derrota ante Brasil (0-1).
Esto demuestra que, si bien con "la renovación" alcanza para ganarles a los rivales más débiles, todavía es insuficiente a la hora de enfrentarte a los países más fuertes.
Sin embargo, no fue solo Dybala quien no pudo demostrar su nivel con la camiseta argentina. Lo mismo le pasó al delantero Mauro Icardi, que ante Brasil se vio desfavorecido con el planteo defensivo y contragolpeador.
Además, el portero Sergio Romero, habitual titular hasta antes de Rusia 2018, torneo que no jugó por lesión, tuvo una salida en falso en el último minuto del partido contra Brasil que posibilitó el gol de Joao Miranda.
El error de Romero revivió el debate para ver quién es el dueño de la portería: él o Franco Armani, quien cuidó los tres postes ante Iraq.
A pesar de esto, se pueden sacar algunas conclusiones positivas de los dos recientes partidos amistosos.
Hubo varios jugadores que se ratificaron con la calidad para jugar en la selección Argentina, como los defensas Nicolás Otamendi, Germán Pezzella, Nicolás Tagliafico y Ramiro Funes Mori, o los centrocampistas Marcos Acuña y Giovani Lo Celso.
También hubo varios jóvenes que se destacaron, como los zagueros Renzo Saravia, que se lució marcando a Neymar, el centrocampista Leandro Paredes y los delanteros Lautaro Martínez y Giovanni Simeone, entre otros.
Scaloni dirigirá, al menos, los dos partidos amistosos que le quedan a Argentina este año y deberá ayudar a despejar algunas de las muchas dudas que tiene la Albiceleste para que su breve paso como seleccionador sea fructífero.