CÓRDOBA (Enviada especial) -- La Selección Argentina recibió el cariño de la gente en un entrenamiento a puertas abiertas en el estadio de Instituto.
Después de un breve show infantil, los animadores ayudaron a calentar las gargantas, invitando a los miles de niños presentes a gritar para que aparezca el equipo de Scaloni.
Primero, el DT de Argentina tuvo un cálido recibimiento, ovacionado junto a Aimar y Samuel. Más tarde, cuando los jugadores entraron en escena, comenzaron los gritos a viva voz, sobre todo cuando apareció La Joya.
“Bienvenida Selección Argentina a la casa de Dybala”, rezaba el cartel que recibió a Paulo y a sus compañeros. Luego de entrar al campo de juego en medio de la ovación más grande, el ídolo local , en homenaje por su cumpleaños (fue el jueves pasado) recibió un cuadro que recordó su paso por Instituto
Tras la mini ceremonia comenzó la entrada en calor. Mientras los jugadores trotaban alrededor de la cancha, la gente los aplaudía como si estuvieran dando una vuelta olímpica. Y cada vez que Paulo saludaba, la tribuna explotaba entre gritos y aplausos.
Los trabajos del entrenamiento fueron los de siempre. En primer lugar, división en dos grupos y ejercicios recreativos: algunos hicieron control de pelota en el aire hasta llevarla a un pequeño arco y otros, el clásico “loco” en el círculo central del campo.
Luego, mientras los jugadores de campo trabajaban presión y recuperación, los arqueros hicieron ejercicios de reacción. Cuando Romero se acercó al arco, los jóvenes bajaron corriendo de la tribuna para corear su nombre y saludarlo de cerca.
También practicaron desbordes y centros, con dos jugadores en la definición, de ambos lados de la cancha. Y mientras tanto, el público gritaba cada gol que se le colaba a los arqueros.
Sobre el final, hicieron un poco de fútbol reducido y terminaron con un respetuoso minuto de silencio y aplausos en homenaje a las víctimas del ARA San Juan.
El encargado del cierre fue Dybala, que tomó el micrófono y dijo: “Mis compañeros y yo estamos muy agradecidos. Les pedimos que nos sigan apoyando, en las buenas y en las malas. Necesitamos mucho de ustedes”.