MÉXICO -- Gerardo Martino es rosarino como Messi, como el Che Guevara, como Fito Páez, pero, sobre todo… es rosarino como Marcelo Bielsa. Según las palabras del nuevo técnico nacional, su filosofía futbolística se apega a algunos pilares que ha seguido el 'Loco'. En el campo le gusta la intensidad, el juego rápido y la posesión del balón. Palabras que se han desgastado de tanto ser escuchadas en el futbol mundial.
Pero es fuera del campo donde tiene más similitudes con Bielsa: rara vez llega al final de sus contratos. Su currículum está lleno de salidas prematuras.
Hace 20 años, en 1998, Martino debutó como técnico en Almirante Brown, club de la B Nacional de Argentina. Aunque estuvo cerca de ascender, un problema de patrocinadores lo alejó de esos colores, a pesar de que tenía contrato por dos temporadas más. Sin saberlo, ahí firmó el inicio de las estancias efímeras.
Tuvo un paso fugaz también en los argentinos Platense e Instituto. En tres años en el banquillo ya sumaba tres equipos.
La inestabilidad apenas empezaba. En 2002, a pesar de que llegaron sus primeros triunfos en la Liga de Paraguay, tampoco sembró raíces profundas. Dos títulos con Libertad y uno más con Cerro Porteño, pero de nuevo abandonos apresurados. Otro vuelo breve a Argentina (Colón de Santa Fe) terminó en salida forzada.
Apenas venían los tiempos de calma. Un título más con Libertad lo convirtió en técnico de la selección de Paraguay, donde probó la estabilidad por primera vez. Un subcampeonato de Copa América y Cuartos de Final en Sudáfrica 2010 alargaron su contrato por poco más de cuatro años, una eternidad para una golondrina que no ha hecho primavera.
Sólo era una pausa antes de volver a la agitación. En Newells Old Boys, el pasto que pisó como jugador, pudo cerrar un círculo virtuoso. Además de darle una identidad definida al equipo pudo sumar títulos a la vitrina. Ese viaje lo llevó a Barcelona, pero ahí la historia no terminó bien. El fracaso se sumó al de la selección argentina. Todavía faltaba el Atlanta United.
En la presentación del técnico nacional, el presidente de la Federación, Yon de Luisa, aseguró que el plan de vuelo con Martino es de larga duración. Que está presupuestado que llegue al Mundial de Qatar y que pueda prolongarse hasta 2026. Sin embargo, la trayectoria de Martino dice otra cosa. Es la de un técnico al que no le han acomodado los proyectos a largo plazo. A la selección mexicana llegó un técnico breve.