Fútbol Americano
Raphael Honigstein | ESPN.com 5y

El viaje de Estados Unidos para el Mundial del 2022 atraviesa por Alemania

Cambiar a los Red Bulls de New York por los RB de Leipzig, el hermano mayor del club de la MLS en la Bundesliga, no ha sido un proceso totalmente sencillo para Tyler Adams.

“Ha habido un poco de un giro cultural”, dijo el joven de 20 años, explicando que ha tardado en acostumbrarse al enfoque reglamentado de la vida alemana.

“Una cosa me di cuenta aquí: son muy particulares acerca de las reglas”, añadió con una gran sonrisa. “Hay muchas reglas aquí. Ya sea para conducir o simplemente para todo en general, como cruzar la calle con tráfico. Soy de New York, ahí es una cosa típica. Pero está algo mal visto aquí”.

Dejando de lado la risa, es bastante revelador que mediocampista de la Selección de Estados Unidos encontró que las reglas en el tráfico en Sajonia es un problema mucho más grande que mantener la cabeza fría en una serie de batallas en el mediocampo en la máxima categoría en Alemania.

Desde que comenzó a jugar para el equipo Ralf Rangnick -tercero en la Bundesliga detrás del Bayer y el Dortmund en la persecución por la clasificación a la Liga de Campeones después del fichaje de Adams en enero- Leipzig no se ha perdido un juego. Adams, apodado “Sr. Invencible” por la revista Kicker, la publicación de futbol más importante en Alemania, ha sido uno de sus artistas estrella.

En la victoria 1-0 ante el Schalke 04, el equipo de la estrella estadounidense Weston McKennie, Adams fue calificado como el mejor jugador de su equipo, con un grado de 2.5 por Kicker (1 el mejor, 6 el peor). Las marcas son subjetivas y no están basadas en indicadores de rendimiento, pero son, sin embargo, un indicador útil de la percepción del jugador. Es justo decir que Adams, el pívot defensivo del equipo en el centro, ha dejado una gran impresión con su inusual combinación de energía, madurez e inteligencia.

“Sabíamos que es un personaje extraordinario para su corta edad”, dijo Rangnick.

Podría decirse que Adams ha sido el más llamativo de un jugo de jóvenes estadounidenses -que incluye a McKennie, de 20, ya Josh Sargent, de 19- que comenzó a hacer olas en la Bundesliga después del notable éxito de Christian Pulisic. Pulisic, Adams y McKennie están en el equipo estadounidense de Gregg Berhalter para los próximos amistosos con Ecuador (jueves a las 8pm ET, por ESPN 2) y Chile (26 de marzo a las 7:55pm ET, por ESPN 1) y se espera que los cuatro jugadores lideren el camino. Comienza el camino hacia la Copa del Mundo del 2022.

Por supuesto, Adams, McKennie y Sargent, el delantero del Warden Bremen nacido en St. Louis, son jugadores muy diferentes en clubes muy diferentes y y diferentes estados de desarrollo. McKennie, nacido en Texas, un mediocampista versátil que se encuentra igualmente por la derecha, ya se estableció con el Schalke la temporada pasada, mientras que Sargent, quien ha anotado dos goles, está encontrado un poco más difícil hacer paso al futbol profesional en Weserstadion.

Y sin embargo, hay muchas similitudes que los unen. Hablando con ESPN, todos hablan de la importancia de “dejar la zona de confort” de jugar en los Estados Unidos. Y de desafilarse a sí mismos en una de las mejores ligas europeas.

“Estados todos en el mismo rango de edad”, afirmó McKennie, quien se mudó a Gelsenkirchen de la academia del FC Dallas en 2017. “Y lo que noté -tal vez otras personas no la ven de esta manera- es que estos niños están motivados. Estos niños saben lo que quieren. O estos hombres. Estos hombres saben lo que quieren”.

Sin embargo, la capacidad de defenderse de los dos clubes más grandes en una de las ligas más importantes de futbol no solo ha reivindicado las decisiones de McKennie y Adams de dar el salto. Adams hice que sus historias deberían alentar a otros jugadores jóvenes de los Estados Unidos a creer que ellos también tienen el potencial para jugar al más alto nivel.

“Soy optimista sobre lo que otros jugadores pueden hacer”, dijo Adams. “Hay muchos jugadores jóvenes con talento (en los Estados Unidos). Se trata de obtener la exposición correcta y, obviamente, tener un club que se arriesgue (por ti)”.

Este último punto es crucial. El trio con base en Alemania es muy consciente del hecho de que el éxito de Pulisic en el Borussia Dortmund le ha dado a los equipos en la Bundesliga y más allá, la confianza de firmar a jóvenes talentos estadounidenses, y viceversa.

“La exposición que (Pulisic ha) otorgado a los jóvenes jugadores (estadounidenses) ha sido tremenda”, dijo Adams. “Podrías llevarte a un jugador como él y si viene a la Bundesliga y no le va bien, entonces ¿realmente quieres venir a la Bundesliga (donde) no sabes cómo te sientas?",

McKennie, quien a veces conduce hasta el apartamento de Pulisic a 30 minutos por carretera para nadar en la piscina de su casa o jugar videojuegos, hace eco del sentimiento.

“Creo que (Pulisic) mostró a mucha gente en Estados Unidos que es posible y que Alemania es una tierra de oportunidades para los jóvenes estadounidenses que vienen”, dijo McKennie. “Lo vi y le dije: ‘oye ¿por qué no? Sabes, tal vez no funcione igual para mí”.

Ciertamente lo ha hecho, incluso si el Schalke como equipo está teniendo una mala temporada. Los Royal Blues cambiaron a su entrenador la semana pasada, con el famoso Huub Stevens que sustituyó a Domenico Tedesco, pero McKennie ha mantenido su puesto titular.

Sargent, conocido cariñosamente como el “Ginger Ninja” por sus compañeros en la Selección de Estados Unidos, aún no se ha convertido en un jugador regular en el Werder, pero los delanteros tienden a desarrollarse un poco más tarde. Él también se inspiró en Pulisic, de 20 años.

“Recuedo que me quedé en una residencia en Florida con el equipo nacional Sub 17, vivíamos juntos y veíamos juegos”, recuerda Sargent. “Y veíamos a Christian en la televisión y todos querían estar en esa posición también. Y es raro porque no es mucho más grande que yo. Pero todavía lo admiraba y sabes, ahora estoy aquí y trato de hacer lo mismo que él. Esperemos que más y más estadounidense pueden ver que es un buen camino”.

Además, los tres estadounidenses tienen su propia red de soporte adicional, cortesía de las horas y horas destinadas a las aplicaciones de chat de video en grupo. Buenos amigos durante años después de pasar tiempo juntos en los equipos nacionales juveniles, el trio, y Pulisic, hablarán entre sí en su camino hacia y desde el entrenamiento, así como durante las sesiones de videojuegos, con gente entrando y saliendo del chat como lo harían en una verdadera casa compartida. Casi te das cuenta que son una banda de chicos desplazados temporalmente en lugar de un grupo de futbolistas que están ejerciendo su oficio en el extranjero.

Es raro encontrar una camaradería tan arraigada y un buen cuerpo en la atmósfera en el vestidor de Estados Unidos.


Adams seguramente tiene razón cuando dice que “este es probablemente el momento más emocionante para el futbol estadounidense”, con tantos jugadores jóvenes que encuentran sus pies en los principales equipos europeos. Sería imprudente cargar a este grupo con una etiqueta de “generación dorada” que ha hecho poco por otras selecciones en el pasado. Pero para el contingente negro, rojo y dorado se la Selección Nacional de Estados Unidos, al menos las cosas no podrían verse mucho más brillantes.

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