GIRONA - Venezuela no es un broma. Ni mucho menos. La Vinotinto que se dio el gusto de derrotar a la Argentina de Messi el viernes en Madrid, acabó su gira en Girona mostrando una excelente imagen frente a Catalunya, que la derrotó (2-1) gracias a un gol tardío de Puado después de un duelo al que nunca le perdió la cara. Y en el que la fortuna no le sonrió, llegando a estrellar hasta tres remates en la madera durante la primera mitad.
Catalunya mejoró a Argentina, derrotada en el Wanda por esta Vinotinto atrevida, rápida, seria y colectiva y que dejó buenas sensaciones en un amistoso que mostró un más que buen juego.
Jornada amistosa, y festiva a la vez que reivindicativa para Catalunya, el partido no llegó a llenar por completo las gradas del estadio Montilivi de Girona pero respondió a la expectación. A pesar de no poder contar con Busquets, Pau López, Jordi Alba y Sergi Roberto por jugar con la selección española, como Marc Roca con la sub’21 y otros ausentes de peso con Xavi a la cabeza o quienes no obtuvieron el permiso de sus clubs, Catalunya, liderada por Piqué, se tomó el partido con interés, arrinconando de entrada a una asustadiza Venezuela, que apenas pasó del centro del campo durante los primeros diez minutos… Antes de tomarle la medida al choque.
Así, de sopetón, la Vinotinto se vino arriba y empezó a mostrar tanto carácter atrás como solvencia en el centro del campo y electricidad delante, donde Jhon Murillo se convirtió en una bala por su banda y Josef Martínez demostró la razón por la cual fue considerado el mejor jugador de la pasada temporada en la MLS.
Tal fue el despertar de Venezuela que Edgar Badía tuvo que emplearse a fondo en dos ocasiones consecutivas ante el delantero del Atlanta United y el travesaño, a los 14 minutos, evitó que Murillo abriese el marcador. De pronto el dominio catalán había desaparecido y el juego se convertía en un cara a cara atractivo con dos equipos entregados aunque sin fortuna en el remate final.
A un remate de gol de Jordán respondió Osorio desviando a corner a la media hora para, inmediatamente después, una jugada soberbia de Murillo, ganando la línea de fondo tras una carrera de 60 metros, la acabase Rosales rematando otra vez al travesaño… Poco antes de que Piqué respondiera con un lanzamiento de falta también al palo y lo hiciera nuevamente Rosales, con otro disparo directo que se estrelló en la cruceta.
CAMBIOS Y GOLES
Sin goles acabó la primera parte y con un rosario de cambios en el combinado catalán comenzó la segunda, por solo dos en la escuadra Vinotinto y manteniéndose el mismo ritmo del primer acto, con una primera ocasión de Josef Martínez y dos goles, uno por bando, en apenas seis minutos.
El partido ya se revolucionó en el momento en que Riqui Puig sustituyó a Piqué, El jovencísimo medio azulgrana le regaló al partido su toque especial y lo hizo sin tardanza puesto que en su primera intervención le lanzó un pase profundo y medido a Montoya, que terminó con el gol de Bojan tras asistirle el lateral del Brighton una vez superada la salida de Rafael Romo, que al descanso había sustituido a Faríñez.
Sin embargo, cuando empezaba a gustarse Catalunya igualó Venezuela, con un gran remate de Rosales que se coló entre las piernas de Becerra tras un error en el despeje de Montoya, asistente para bien y para mal en el partido.
Buscando los dos equipos el gol del triunfo, que rozó Catalunya con un obús de Cardona al que respondió magnífico Romo, la calidad de Puig sobresalió en el césped y acabó por darle el premio a los catalanes, con un centro de Aleix García al que acabó respondiendo Puado con un remate cruzado e insalvable.
Ganó Catalunya, dejando en mal lugar a la Argentina que fue bailada en Madrid por una Venezuela que mostró muy buen tono. Perdió, sí, pero no solo estrelló tres balones en la madera, sino que enseñó que tiene muy buenas perspectivas.