Italia debe imponerse, en calidad de visitantes, a Irlanda del Norte y esperar que su diferencia sea mejor que la de Suiza, quien recibe a Bulgaria
Hace cuatro meses, Italia volvió a ser ese equipo gigante, ganando en Wembley la Eurocopa contra Inglaterra. El título acabó con un tabú de 52 años y la plantilla dirigida por Roberto Mancini estableció un récord mundial de partidos invictos sumando 37 compromisos sin conocer la derrota.
Ahora, Italia vive un escenario diferente, corriendo el riesgo de quedar fuera de su segundo Mundial consecutivo, algo que nunca ha sucedido en la historia de los cuatro veces campeones.
El boleto directo podría haberse logrado la semana pasada, pero Italia empató a un gol contra Suiza en Roma, con Jorginho anotando un penalti a los 44 minutos del segundo tiempo, y los dos equipos llegan a la última ronda compartiendo el liderato del grupo C con 15 unidades.
Los italianos tienen ventaja en el desempate por diferencia de goles (11 a 9). Sin embargo, la misión es dura en la jornada final, teniendo que ganar este lunes fuera de casa ante Irlanda del Norte. Por su parte, Suiza recibe a Bulgaria.
Quien termine en la primera posición del grupo garantiza su pase directo a la Copa del Mundo. El segundo lugar se clasificara al repechaje y será la última oportunidad para clasificar a Catar 2022.