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Alexis Castillo Manyoma fue la figura en el triunfo 2-1 de Colombia ante Venezuela en el cierre del Sudamericano Sub 20 en Bogotá. El mediocampista marcó gol, hizo asistencia y generó la cálida ovación de los hinchas al equipo. Necesitaba un partido así. Las expectativas por su nivel en el torneo eran altas. Técnica, visión de juego, la camiseta 10, la ascendencia sobre sus compañeros lo perfilaban como uno de los referentes del equipo para el Sudamericano. A Castillo Manyoma le costó expresar su fútbol con la Sub 20. Perdió la titularidad en los momentos más difíciles de la fase de grupos. El capitán Gustavo Puerta asumió el rol de caudillo y a puro coraje encaminó a la Selección al hexagonal. En Bogotá, volvió a ser importante desde el inicio y en el cierre del campeonato desplegó su mejor versión. Dueño del partido contra Venezuela marcó un golazo de media distancia para el 1-0. Después leyó bien los espacios que dejó el rival y habilitó con pase largo a Jorge Cabezas, autor del 2-0. Su primer tiempo fue brillante. Colombia terminó con su tercera victoria en El Campín con él al mando. Perdió profundidad con la salida por lesión de Daniel Luna, sin embargo, fue generoso con Oscar Cortés y Juanda Fuentes en ataque. Pleno de confianza tiró lujos, controló el balón, alegró al estadio lleno y demostró que puede dar más. Se fue aplaudido. La Selección terminó con 10 puntos, clasificada al Mundial de Indonesia a mitad de año y a los Juegos Panamericanos de Santiago, Chile en octubre. Una ovación la despidió de El Campín.
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