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Con Luka Modric una vez más como figura estelar, Croacia superó por 4-2 a Países Bajos como visitante y se clasificó a la gran final de la UEFA Nations League. Ahora, el ídolo nacional de su país quiere levantar el primer trofeo internacional de la historia. No deja de intentarlo. Como Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, Modric también merece un título con la camiseta de su selección. Hizo los méritos durante casi veinte años de carrera y este domingo quiere coronarlo. CR7 lo consiguió en la Euro 2016 y en la Nations League 2019. Lo del argentino fue aún más rotundo, ya que ganó todos los títulos posibles: continental, intercontinental y mundial. Por supuesto, no es cuestión de comparar, pero Modric representa para su país algo similar a los dos astros antes mencionados. A los 37 años, disputará la segunda final internacional de su vida, después de la de la Copa del Mundo de Rusia 2018, que perdió contra Francia. En aquel torneo, fue elegido como el mejor jugador. Hoy su aporte no es menor. Volvió a brillar y es el absoluto líder de su equipo. El capitán croata lleva 165 partidos oficiales con su selección. En más de 17 años de carrera, logró conducir a un equipo que pasó de ser un rival molesto a uno acostumbrado a ganarle a cualquiera y a jugar en instancias de definición. Modric cambió la historia del fútbol croata. Protagonizó batallas de todo tipo con la casaca cuadriculada y desde su carácter, personalidad y jerarquía se edificó un proyecto que podría tener su primer título este domingo. La gran mayoría de los compañeros de su primera época ya no están, pero él se mantiene incólume como símbolo de un proceso.
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