Si hay un partido que Diego Armando Maradona no olvidará jamás, es el que disputó en la cancha del estadio Azteca frente a Inglaterra en el Mundial de México en 1986, así lo expresó en una entrevista que concedió al diario Olé de Argentina.
“El más importante de mi carrera fue contra Inglaterra en México, con la Selección”, comentó el ex astro que en aquella tarde del 22 de junio conquistó uno de los goles más hermosos que se hayan visto en la historia del futbol.
Ante más de 100 mil aficionados, Diego Armando Maradona, cautivó con dos anotaciones que fueron suficientes para que los sudamericanos dejaran en el camino a los ingleses en la disputa de los cuartos de final.
La primera anotación causó polémica por la forma en la que el delantero mandó el balón a la red, la hizo usando su mano, después él mismo la llamaría “La mano de Dios” , cuatro minutos después tomó el esférico en el centro del campo y tras dejar rivales en el camino, incluido el portero, para anotar el gol que les dio el boleto a semifinales.
Ya pasaron 30 años de ese cotejo y en la memoria de Diego permanece aquella Copa del Mundo que conquistó en México, “la final la jugué con el corazón, como si hubiese hecho yo todos los goles. En el tercero se me prendió la lamparita y se la di a Burruchaga. Ahí quedó enganchado Briegel, que marcaba a Valdano del otro lado. Fueron muchos los partidos lindos”, puntualizó el histórico jugador.