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Memo Ochoa reconoce ser malagueño para toda vida

Guillermo Ochoa, con el uniforme del Granada, se enfrentará este viernes al Málaga, club que lo llevó a España para jugar en la ‘Liga de las Estrellas’. Durante dos campañas, el mexicano buscó la titularidad en un equipo en el que solo tuvo la oportunidad de jugar en el último tramo de la temporada pasada, impulsado por la lesión de su compañero Carlos Kameni.

A pesar de esos dos años con escasa actividad, el guardameta guarda un cariño especial por Málaga, por su ciudad, su gente y evidentemente el club, al que todavía pertenece. La razón de ese sentimiento, en buena medida, es el nacimiento de su hijo en esa ciudad, lo que dejó “el mejor recuerdo, sin duda” de su estancia y por lo que se autodenomina como “malagueño para toda la vida”, de acuerdo a una entrevista que otorgó con SUR, un medio de dicha urbe.

En la misma charla, el mexicano explica sus sentimientos hacia el club que será su rival en esta ocasión.

“Quizá no jugué todo lo que hubiera deseado, pero en lo personal, en lo familiar y en lo deportivo, le tengo mucho cariño a Málaga. Me abrió la puerta para jugar en la Liga y en Europa”, expuso, al tiempo que confesó que suele ir a Málaga cada vez que puede, al estar a solo unos minutos de distancia.

“Tengo la fortuna de tener Málaga a mano para venir cada vez que puedo. Apenas una hora u hora y diez de coche. Cuando tengo la oportunidad, aprovecho el día libre y vamos allá”, compartió.

El portero de 31 años, de hecho, no pierde de vista al club albiazul tanto por el cariño que le tiene como por los amigos que dejó en ese lugar. Cada fin de semana está al pendiente de sus actuaciones y confiesa ser un asiduo seguidor del equipo, con la excepción de este viernes al tenerlos enfrente, “desde el sábado” volverá a ser un fan más, mientras defiende los colores del Granada.

De lado quedaron, reconoció Ochoa, los rumores de que tuvo diversos problemas tanto con Carlos Kameni, su ex compañero, como con el entrenador de ese entonces, Javi García, además de su poca actividad.

“Mi misión desde el inicio era ser profesional, buscar el bien del equipo, y creo que la gente y ustedes (la prensa) supieron valorarlo. Ya dije en su momento que me hubiera gustado tener la oportunidad de competir por el puesto, de pelearlo, pero no se dio. No era una decisión que yo tuviera en mis manos y sólo me quedaba trabajar y estar preparado para cuando me tocara”, indicó.

Enfocado en su nuevo equipo, el mexicano deseó un buen partido contra el Málaga y seguir con un juego que les ha permitido sumar sus primeros puntos y ser más sólidos, luego de que en las primeras ocho jornadas recibió 23 goles, situación distinta a los siete tantos encajados en los últimos cinco encuentros.

“Ahora somos más compactos, damos mejor imagen como grupo, el equipo se entiende de mejor manera. Ojalá los dos últimos partidos sean el comienzo de una racha”.

“Ojalá que sea un buen partido. Sigo al Málaga cada fin de semana y me da gusto que haya sacado buenos resultados, que Málaga disfrute con tantas remontadas al final, que el equipo haga pesar su estadio y su afición”, comentó.