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Guido Pizarro jugó fracturado y con sangre en la boca

MONTERREY -- Tigres arrancó con el pie izquierdo la Ida de la Final de la Liga Campeones de Concacaf ante Pachuca, al recibir un autogol y lesionarse Guido Pizarro en una jugada accidental.

El seleccionado de Argentina tuvo un choque de frente con la cabeza del colombiano Óscar Murillo a los 17 minutos del partido, motivo por el que el silbante norteamericano Mark Geiger paró el partido de inmediato.

El jugador de Tigres se llevó la peor parte, motivo por el que tuvo que abandonar la cancha un par de minutos para ser atendido por el cuerpo médico del equipo auriazul.

A pesar de ser atendido y cambiarse el jersey por mancharlo de sangre, el jugador volvió al terreno de juego y siguió jugando a pesar de tener sangre en la boca.

Fue hasta el minuto 74 cuando el argentino salió del terreno de juego para darle su lugar al peruano Luis Advíncula. Ya en la banca, recibió atención médica y se colocó una bolsa con hielo en la zona afectada para disminuir la inflamación. Al final, y a manera de precaución, Pizarro tuvo que abandonar el estadio en ambulancia.

Tigres y Pachuca empataron a un gol en la Ida de la Final de la Liga de Campeones de Concacaf, la novena edición entre equipos mexicanos.

“El médico lo revisará, lo llevará al hospital para una radiografía y ver la gravedad de la lesión. Es lo que tenemos ahorita”, comentó Ferretti en conferencia de prensa tras el partido.