PACHUCA -- El técnico brasileño Ricardo Ferretti sacó su frustración por perder la final de la CONCACAF Liga de Campeones con las paredes del vestidor.
Ferretti, enojado, gritó al aire diversas groserías, mismas que fueron escuchadas en la zona mixta y que fueron más aún audibles con las puertas de cristal que separan con los pasillos del inmueble.
Este ánimo de frustración se reflejó con sus jugadores, los cuales salieron con caras largas y en silencio al camión del equipo regiomontano.
Incluso André-Pierre Gignac lanzó miradas serias y cuestionó que le grabaran, pero estuvo hablando con reporteros del país galo.
Ferretti estuvo molesto algunos instantes, pero bajó el tono con el correr de los minutos, hasta salir caminando y serio hacia la sala de prensa, en donde respondió con calma los cuestionamientos ante un nuevo traspié a nivel internacional.