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El Mundial Sub-20 en Corea ha arrojado una nueva polémica deportiva, ahora protagonizada por las Selecciónes de Italia y Japón, a punto de clasificarse a la fase de eliminación, pero con un final de partido cuestionado a nivel globlal. Era el minuto 87, el partido estaba empatado por 2-2 y ambos cuadros se acercaban los Octavos de Final; los equipos renunciaron al ataque y se dedicaron a circular el esférico en un mismo sector de la cancha hasta el silbatazo final, dejando entrever una especie de complicidad. La azzurri, con el esférico en posesión, se dedicó a los pases laterales, del carrilero al central, luego al portero y de vuelta hacia los defensores, mientras los atacantes nipones trotaban en referencia de marca, pero nunca con presión real. Durante cinco minutos consecutivos, los italianos pasaron el esférico de manera ininterrumpida, sin mayor arrojo del contrario y hasta que el juego se detuvo para la atención médica de uno de los elementos asiáticos, a un minuto del final y a la espera del último silbatazo. Con este resultado, Italia clasificó a la siguiente ronda como segundo lugar y Japón, a la espera de una combinación de marcadores, se posicionó como uno de los mejores terceros; con sólo tres unidades, el equipo más vulnerable a partir de este 'arreglo' sería la Selección de Argentina.
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