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La directiva del Gimnasia Mendoza de la Primera B Nacional de Argentina decidió finalizar su relación con el defensa Gerardo Corvalán, quien hace unos días falló el penal para conseguir al ascenso. El propio jugador consideró que su error le ha costado su trabajo y su hogar. En declaraciones realizadas al programa Ovación 90, Corvalán, quien se convirtió en héroe tras concretar el penal que le dio el boleto para disputar la Final al Gimnasia, no pudo repetir la acción en el partido por el ascenso y reveló que se encuentra muy triste porque no podrá continuar con el club. "No me voy, me echaron. Me dijeron que no me iban a renovar, que no me iban a tener en cuenta. Me lo comunicó Julio Díaz, primero me pidió el departamento y le pregunté si no me iban a renovar y dijo que no, que lo había decidido la Comisión", señaló. Y agregó: "Tengo bronca porque fue una decisión de ellos, pero me quería quedar para volver a pelear y lograr el ascenso que se nos escapó. Me sorprendió, quería tener revancha y pensaba que la podía tener. Hoy por hoy no tengo club". Por último, Gerardo Corvalán reconoció que tuvo un nivel irregular durante una parte de la campaña por lo que consideró que pudo ser un factor en su contra, sin embargo, recalcó que su penal errado fue clave para no seguir en la plantilla. "En estos cuatro años jugué 130 partidos, siempre fui parte y di la cara, quería tener otra oportunidad pero no se pudo. El primer semestre en lo personal para mí fue bueno, el segundo tuve partidos que jugué muy mal, pero creo que el penal influyó mucho", aseveró.
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