Guillermo Ochoa vuelve a ver la luz. En cinco meses su vida deportiva ha dado un vuelco, al pasar del descenso con Granada, en España, a figurar en el futbol belga con el Standard de Lieja.
Todos en México conocieron al guardameta de 32 años en un equipo grande como América. Su nivel siempre fue de menos a más y a partir de emigrar a Europa en 2011, empezó a sufrir, ya sea por conseguir la confianza del técnico en turno y jugar, así como por el problema de descenso del club en cuestión.
En el Ajaccio de Francia jugó tres temporadas y el equipo siempre estuvo en riesgo de perder la categoría. Las temporadas 2011-2012, 2012-2013 y 2013-2014, fueron de constante sobresalto para Ochoa, quien no se salvó de experimentar el momento de descender en su último año.
En Málaga fue fichado por dos campañas, en las cuales siempre tuvo delante suyo al camerunés Carlos Kameni; cuando se le abrió la oportunidad de participar fue porque el africano estaba lesionado.
En la temporada 2016-2017 volvió a tener regularidad, pero también sufrió un descenso, ahora con el Granada. Jugó todos los minutos, se esforzó, pero las circunstancias no le fueron favorables y hasta se convirtió en el portero más goleado en la historia de la liga española.
En la penúltima fecha, cuando Granada ya estaba descendido, la derrota por 2-1 obtenida en Osasuna le marcó, ya que el segundo gol significó el 80 que recibió en el torneo.
Hoy, a días que finalice el año, el presente de Memo es positivo; es titular indiscutible y se encuentra en un equipo de media tabla (octavo lugar) con posibilidades de mejorar.
No ha faltado a ningún minuto de los 20 partidos disputados en la liga. Muchas de sus actuaciones han sido sobresalientes por sus determinantes intervenciones.
Memo ha admitido en 23 ocasiones. Los marcadores más pesados en su contra fueron dos goleadas seguidas por 4-0 en las fechas cuatro y cinco.
Con 26 puntos, Standard jugará este jueves contra KV Kortrijk.