TORONTO - En el primer tiempo de la final de ida de la Liga de Campeones de la Concacaf entre Guadalajara y Toronto se pudo ver a Jozy Altidore vomitando en dos ocasiones. Al terminar el encuentro, Greg Vanney entrenador de la escuadra de la MLS, informó que varios de sus jugadores están enfermos luego de su visita a la Ciudad de México, donde jugó las semifinales ante el América.
"Fue un fallo estomacal. Tenemos algunos muchachos de nuestro viaje de regreso de México que han tenido problemas estomacales. Eso fue producto de eso", así terminó con los rumores de que el atacante se había resentido de una lesión o que la presión del partido le afectó.
En aquella ocasión, los canadienses arribaron a México el sábado siete de abril y se trasladaron directamente a Pachuca, donde prepararon el partido ante las Águilas, mismo que se celebró el martes 10. Toronto, que había ganado en su casa 3-1, sacó el empate a un gol de la cancha del Estadio Azteca, con lo que selló su pase a la final.
A pesar de que por primera vez en lo que va del certamen asistirán al partido de vuelta con desventaja en el marcador, Vanney no pierde la esperanza: "Ganar campeonatos, lo sabemos muy bien, es una rutina. Todavía somos muy positivos acerca de este".