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Usain Bolt rechazó la oferta de un contrato por dos años con el Valletta FC tras resistirse a una mudanza a Malta. El ocho veces campeón olímpico permanece en Australia entrenando con Central Coast Mariners en la A-League, pero recibió una oferta a inicios de esta semana para jugar con el Valletta FC y convertirse en la punta de lanza para en sus aspiraciones para un campeonato de liga. Pero el agente de Bolt confirmó que el ex velocista declinó la oferta. "Hay mucho interés en que Usain juegue futbol", le dijo Ricky Simms a ESPN. "Regularmente, tenemos acercamientos similares. Puedo confirmar que Usain no desea buscar esta oportunidad en Malta". El CEO del Valletta FC y director de administración, Ghasston Slimen, le dijo a ESPN: "Le deseamos lo mejor a Usain Bolt en su carrera en el futbol. La oferta del Valletta FC está siempre en la mesa". La misión de Bolt de obtener un contrato en el futbol profesional de Australia ha dominado la pretemporada de la A-League y continúa de cara al arranque de la campaña el viernes. Bolt no podrá regresar con Mariners cuando inicien su temporada contra Brisbane Roar, el domingo, y lo más probable es que no pueda hacerlo hasta enero, como fecha más cercana. La Federación de Futbol de Australia ha dicho que no recurriría al fondo especial creado para atraer a los jugadores de lujo a la liga en caso de que Mariners decida que Bolt, de 32 años, vale ese riesgo, pero le gustaría tenerlo en la liga sólo por su valor en el mercado. El próximo periodo de registro de la liga abre hasta el 3 de enero, lo que dejaría de lado a Bolt en la pimera mitad de la temporada. Shaun Mielekamp, CEO de Central Coast, le dijo a ESPN que "es muy pronto para decir" si el entrenamiento de Bolt con el club, valdría un contrato. Bolt anotó dos veces en un juego de preparación para Central Coast, el sábado, generando titulares alrededor del mundo, aunque falló en despejar las dudas sobre sus oportunidades para completar la transición hacia el terreno de juego. Sin embargo, la presencia de Bolt le ha dado a la región al norte de Sydney su momento debajo de los reflectores, atrayendo a miles de espectadores a juegos de preparación que normalmente tendrían dificultades para atraer a apenas unos cientos de espectadores.
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