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El Clásico de Bélgica entre el Standard Lieja y el Anderlecht se suspendió debido a que un sector de los aficionados visitantes lanzó bengalas hacia el terreno de juego, por lo que el árbitro Erik Lamberchts no vio las condiciones de seguridad óptimas para que continuara el cotejo. El equipo de Guillermo Ochoa presumió la victoria en redes sociales. "El juego es suspendido por el comportamiento de los aficionados del Anderlecht. No hubo garantías para seguir el juego, la victoria es para los Rouches", escribió el conjunto belga en su cuenta de Twitter. El partido se suspendió en el minuto 30 debido a los incidentes en las gradas y los goles del Standard fueron obra de Razvan Marin, en primera instancia, mientras que Paul-Jose Mpoku aumentó la ventaja para los locales desde el manchón penalti. A su vez, el Anderlecht externó, vía Twitter, su rechazo al comportamiento de sus aficionados. "La gerencia de RSC Anderlecht reprueba estrictamente el comportamiento de esta noche. Esto es absolutamente intolerable para el futbol".
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