Con la conquista que Guillermo Barros Schelotto aportó en el primer cuarto de hora del partido Boca afrontará la última fecha del Grupo 6 con el mismo puntaje de Montevideo Wanderers (10) y la misma diferencia de gol (+3), pero es inferior su cantidad de aciertos en la valla de los oponentes (8 contra 5).

Por eso, si Boca quiere terminar en el primer lugar del Grupo 6, deberá ganarle al Wanderers en Montevideo cuando se encuentren por la última fecha.

Y eso que Boca entró al campo de juego conocedor del resultado del otro encuentro de esta zona, el de la victoria de Montevideo Wanderers 3-1 ante Santiago Wanderers.

Apenas comenzado el cotejo tuvo una interrupción de 11 minutos debido a una disminución en la capacidad lumínica del estadio.

Ese corte energético pareció afectar a Boca, porque había empezado insinuándose como un equipo dispuesto a triturar a su adversario, pero pronto volvió a decepcionar por su falta de creatividad y definición, problemas crónicos cuando falta, como en la ocasión, el lesionado armador Juan Román Riquelme.

El gol del mellizo marcó la diferencia, pero después se esperó inútilmente la llegada de los otros impactos necesarios para terminar temprano con la resistencia del Emelec.

Guillermo convirtió al bajar la pelota prácticamente con un planchazo, como recurso disponible para aprovechar el centro de José María Calvo y la intermediación de Marcelo Delgado.

Al principio fue Boca y sus ganas, pero se impuso en el parcial con una nota demasiado baja.

Boca fue incapaz de convencer a los espectadores a pesar de que el conjunto ecuatoriano es de un nivel muy inferior.

El local pareció confundido, sin ideas, y Walter Gaitán de nuevo fue un conductor desenchufado.

El Boca del uruguayo Tabárez mostró una vez más una tarea insuficiente y de ninguna manera se aprecian las huellas del ciclo que con tanto éxito lideró Carlos Bianchi. Lo más rescatable de Boca en el primer período fue la voluntad de Barros Schelotto, las proyecciones de Calvo por el sector derecho y el intento de Cristian Traverso para asumir un papel protagónico.

Emelec achicó espacios hacia adelante y procuró detener a los atacantes de Boca dejándolos en posición prohibida.

Los intentos ofensivos de los eléctricos fueron prácticamente nulos porque Otilino Tenorio quedó excesivamente solo, sin los asistentes que precisaba.

En el segundo tiempo Boca insistió con la intención de aumentar la ventaja, pero jugó todavía peor.

Los locales dispusieron de un partido ideal para golear y rehabilitarse, pero ni una chance semejante fueron capaces de aprovechar.

SÍNTESIS DEL PARTIDO

BOCA JUNIORS (1): Roberto Abbondancieri; José Calvo, Nicolás Burdisso, Diego Crosa, Clemente Rodríguez; Sebastián Battaglia, Cristian Traverso, Omar Pérez; Walter Gaitán; Guillermo Barros Schelotto y Marcelo Delgado. Director técnico: Oscar Tabárez.
EMELEC (0): Daniel Viteri; Carlos Quiñones, Wilson Carabali, David Vilela, Augusto Poroso; Wellington Sánchez, Carlos Hidalgo, José Aguirre, Moisés Candelario, Giancarlo Ramos; Otilino Tenorio. Director técnico: Carlos Sevilla.