Ahogar la salida del rival, ensayar de media distancia, un golazo y después, aguantar -incluido el repertorio completo de trucos para hacer tiempo-, fue la receta que el "Rey de Copas" aplicó con éxito en el Estadio San Carlos de Apoquindo, favorecido en parte por la UC que olvidó su propio estilo y no supo o no pudo dar con la valla rival, que Tavarelli convirtió en una barrera infranqueable.

La UC afrontó el partido con un atrevimiento poco usual en la Libertadores, incluso cuando se juega de local: salió con tres hombres en punta: Pérez, Gabrich y Norambuena y dejó en el banco medio partido a su armador más talentoso: Mirosevic.

Con un fútbol de trazos largos el equipo universitario incurrió en un error obsceno: trató de jugar "a la paraguaya" contra un equipo paraguayo, y se desgastó en una sucesión interminable de balones "a la olla" que siempre fueron ganados por la defensa asunceña.

La única alternativa fueron algunos remates de media y larga distancia, neutralizados por Tavarelli, que a la postre fue la figura del partido. El Olimpia no desaprovechó la ocasión, y tras algunos ensayos, acertó a través de Juan Carlos Franco, que en el minuto 25 anotó un golazo, al encajar el balón, desde 30 metros, en el ángulo superior izquierdo de la portería de Walker.

En la segunda etapa el técnico Juvenal Olmos quiso reencontrar el juego típico de la UC: toques rápidos y a ras de piso, para lo cual envió al campo a Mirosevic y Solís, pero ahora fueron los fallos individuales o el propio Tavarelli los que lo impidieron. La UC mejoró en fútbol, pero Ormazábal, en los 47, y Barrera, en los 70, erraron cuando no debían; el portero visitante le sacó otro a este último un gol cantado tres minutos después, en un vuelo increíble.

El Olimpia soportó el asedio a pesar de haberse quedado con 10 desde el minuto 66, cuando el argentino Córdoba recibió la tarjeta roja por doble amonestación y al cabo salió del campo con los brazos en alto, ante la impotencia absoluta del local y la amargura de los quince mil hinchas que colmaban las gradas.

SÍNTESIS DEL PARTIDO