Los de Mario Jacquet ofrecieron a su hinchada la primera victoria de la temporada al doblegar a un conjunto chileno demasiado frágil anímicamente y que al final pudo haberse llevado una goleada de escándalo de la Olla de Cerro.

Mario Jacquet se dejó de experimentos, sacó su once de gala para enfrentarse al Cobreloa, los jugadores entendieron el mensaje y rápidamente se hicieron con el control total del centro del campo, desde donde se dedicó a lanzar ataques por las dos bandas que la defensa chilena solventaba como mejor podía.

César Ramírez tuvo en el minuto 20 toda la fortuna que se le había negado a Cerro hasta entonces y un balón rebotado en el área pequeña le buscó para conseguir el primer gol de su equipo.

A partir de ahí, Cobreloa despertó, en buena medida gracias al excelente papel de Abdala, que aparecía por todas partes, se fue haciendo con el tiempo del partido y empezó a probar los reflejos del Bobadilla que debió hacer un par de intervenciones de mérito.

Sin embargo, ya en las postrimerías del primer periodo, en el momento en que más cómodos se sentían los chilenos sobre el campo, los jugadores paraguayos recordaron que en las gradas se encontraba Cesare Maldini y la oportunidad venía que ni pintada para lucirse.

Y así, una rápida entrada por banda de César Ramírez, el jugador más destacado del encuentro, acabó en el gol de Francisco Ferreira, que permitió a los paraguayos llegar al descanso con una renta probablemente con una excesiva para los méritos demostrados hasta ese momento.

La reanudación pareció un calco del primer tiempo con Cerro dominando completamente y atacando con mucho peligro al equipo de Víctor Merello, que había dado entrada a Madrid tras el receso. A diferencia del inicio, ni Cerro marcó, ni Cobreloa, que era incapaz de ligar una jugada con criterio en ataque, reaccionó y poco a poco el partido se fue deshinchando.

Así las cosas, el encuentro quedó a merced de las individualidades, especialmente de Virgilio Ferreira que, sabedor de su condición de jugador con más talento sobre el campo, se olvidó de que al fútbol juegan once y pecó de individualismo en demasiadas ocasiones.

El partido se volvió un monólogo de Cerro Porteño, que aprovechó los riesgos asumidos por los chilenos, que no veían puerta ni cuando en un despiste de la zaga le ofreció en el minuto 73 el 2-1 en bandeja. César Ramírez dio el golpe de gracia a los chilenos, que a pesar de haber derrochado voluntad para tratar de levantar el marcador tuvieron que rendirse ante la evidencia de que esta noche no fue la suya.

SÍNTESIS DEL PARTIDO

Cerro Porteño(3): Aldo Bobadilla; Emilio Martínez, Darío Caballero, Edgar Balbuena, Juan Daniel Cáceres; Sergio Aquino, Anibal Pacheco, Virgilio Ferreira (m.73 Salcedo), Jorge Martín Núñez (m.74 Fretes); Francisco Ferreira (m.82 Achucarro) y César Ramírez.
Director técnico: Mario Jacquet.

Cobreloa(0): Claudio Mele; Duncan Olivares, Luis Fuentes, Cristián Gómez, Rodrigo Pérez; Fernando Cornejo, Rodrigo Corrales, Pablo Abdala , Maximiliano Zanello (m.46 Madrid); Patricio Galaz y Osvaldo Canobbio (m.73 Pozo).
Director técnico: Víctor Merello.

GOLES: 1-0. M.20: César Ramírez. 2-0. M.40 Francisco Ferreira. 3-0. M.81: César Ramírez.
Arbitro: Héctor Baldassi (ARG), asistido por sus compatriotas Fabián Madorrán y Darío García.