El exfutbolista argentino José Chamot asumió este viernes como nuevo entrenador del Libertad y reconoció que es un novato en la profesión, pero aceptó el reto de continuar la buena racha del equipo paraguayo en la Copa Libertadores, en la que lidera el grupo H y el martes enfrentará al Gremio brasileño.
Chamot tendrá en el club asunceno su primera gran experiencia como entrenador profesional en vísperas del importante partido y tras la polémica salida del colombiano Leonel Álvarez, destituido, según el club, por haber incumplido una cláusula de su contrato.
El técnico argentino reconoció en su presentación a los medios que tiene "debilidades" propias de su falta de experiencia, pero aseguró que ha traído un buen cuerpo técnico para "equilibrarlas", lo que representa una "garantía muy importante" para el futuro.
Chamot debutará este sábado en el banquillo de Libertad en el encuentro ante el Sportivo Luqueño del torneo Apertura paraguayo y el próximo martes tendrá su primera prueba de fuego frente al Gremio, en el segundo partido del Gumarelo en la fase de grupos de la sexagésima Copa Libertadores.
"Libertad es un club al que he seguido porque me interesa saber y aprender de fútbol", expresó Chamot.
El técnico dijo que vio por televisión la victoria de Libertad por 4-1 ante la Universidad Católica de Chile de Libertad en el que fue el último partido que dirigió Álvarez en el equipo paraguayo.
Chamot subrayó que cuando vio ese partido desconocía que iba a ser el sustituto de Álvarez, cuyo despido fue anunciado al día siguiente de ese encuentro y sorprendió debido a los buenos resultados obtenidos por el colombiano en la Libertadores.
Sobre su forma de entender el fútbol, el exjugador reconoció que ha aprendido mucho de algunos de los entrenadores que le han dirigido en su etapa como futbolista, desde el argentino Marcelo Bielsa hasta el italiano Carlo Ancelotti.
Sin embargo, apostó por dejar su sello propio como técnico y de potenciar el trabajo de los jugadores más jóvenes, algo que aprendió durante su trayectoria como formador en las categorías base del Rosario Central de Argentina.
"Me gusta ver un fútbol en el que se intenta elaborar el juego, seguro que yo le agregaría un par de cosas, pero eso está dentro de mi cabeza", agregó.
Tras su primera sesión de entrenamiento con la primera plantilla, el entrenador elogió el trabajo de veteranos como el delantero Óscar Cardozo o el central Paulo Da Silva, dos "columnas muy importantes" que sirven como "ejemplo" a los jóvenes.
Sobre su rápida llegada a Libertad, Chamot explicó que tenía "relación desde hace un tiempo" con el presidente honorario del club y exmandatario de Paraguay Horacio Cartes, a quien agradeció su fichaje.
"El fútbol se ha transformado en mi estilo de vida", expresó Chamot, quien a los 21 años dio el salto como jugador a Europa, lo que le permitió "ganar plata, darle una casa a mis viejos y darle soluciones a mis hermanos".
Chamot se formó en las categorías inferiores del Rosario Central, pero rápidamente destacó como lateral izquierdo, lo que le permitió competir en equipos como la Lazio, el Milán o el Atlético de Madrid.
Sus mayores éxitos deportivos los alcanzó en las filas del Milán, conjunto con el que se proclamó campeón de la Serie A y de la Champions League en el año 2003.
También fue un fijo en las convocatorias de la selección absoluta argentina durante casi una década, lo que le permitió disputar tres mundiales consecutivos: Estados Unidos (1994), Francia (1998) y Corea del Sur (2002).
Tras retirarse como futbolista, emprendió su formación como técnico en la cantera de varios clubes argentinos y en 2018 concluyó el curso de entrenador profesional de la FIFA, donde coincidió con estrellas mundiales como Andrea Pirlo, Thiago Motta y Gabriel Batistuta. EFE