Barcelona pasa sin problemas sobre Cartagena

BARCELONA (Jordi Blanco) -- Sin necesidad de apretar el acelerador, el Barça se dio un paseo en la Copa, cerrando su pase a los octavos de final donde el Getafe, que eliminó al Girona, se aventura como un rival de más peso. El Getafe, precisamente el próximo oponente liguero, el domingo.

Lo será más que el animoso Cartagena sin duda. Si en la ida soñó con la machada adelantándose en el marcador antes de acabar cayendo por 1-4, en esta vuelta mantuvo la puerta a cero durante media hora, hasta que un medido centro de Montoya lo remachó sin oposición Pedro. Nada más que decir, nada absolutamente que discutir.

El equipo de Martino, después de las buenas sensaciones de los últimos tres partidos, se tomó el choque con una mezcla de suficiencia y tranquilidad. Pero a la vez con la decidida apuesta de mantener ese fútbol que ha devuelto la calma y la confianza al entorno.

La poca trascendencia del rival y la casi nula exigencia del marcador amenazaban con convertir la noche en un aburrimiento, pero el Cartagena decidió no ser un simple convidado de piedra. Respondió al dominio azulgrana con una ordenada defensa y avisó en rápidas salidas a la contra que pusieron en guardia a los locales.

Fue a través de un disparo al poste de Pinto a los 27 minutos que se despertó definitivamente el Barça, que marcó poco después, puso la lógica en primer plano y desaceleró las pulsaciones.

De ahí al final del primer tiempo y se diría que del partido todo fue una película anunciada. Se mantuvo con orden el Cartagena, pero la diferencia entre los dos equipos se demostró tanta que el 3-0 se aventuró hasta corto a pesar de no ver al Barça en su mejor versión.

Marcó Tello y al final cerró el marcador Neymar, sumando una nueva diana, la sexta en tres partidos, para despedirse hasta enero por cuanto no podrá jugar el domingo en Madrid por estar sancionado.

El brasileño se diría que fue protagonista especial de la noche. Salió con ganas de gustar a los más de 40 mil aficionados que desafiaron al frío y ese ánimo llegó a jugar en su contra, en errores de apreciación, regates sin fortuna o remates igualmente erroneos.

Cerró la primera mitad con una genial asistencia que Montoya no aprovechó y siguió en igual camino la segunda mitad hasta que rozándose el final espantó a los fantasmas rematando de cabeza el tercer gol.

Principio y final, en Cartagena reencontró el Barça el camino de las victorias y ante el Cartagena, tras los partidos con Celtic y Villarreal, confirmó su crecimiento el equipo del Tata Martino. No había mucho que dudar, pero las sensaciones volvieron a demostrar que el campeón de Liga está de vuelta.