Manchester Utd. fue superior y venció a Schalke, pese a un gigante Neuer

BERLÍN (EFE) -- El Manchester United derrotó con toda justicia a domicilio al Schalke 04 por 2-0, en un partido en el que el equipo alemán tuvo que terminar agradecido de que la derrota no fuese más clara, en la ida de semifinales de la UEFA Champions League.

Esta vez, de Raúl González apenas hubo noticias. Los balones no le llegaban y el equipo que jugaba era el Manchester, que se mostró claramente superior prácticamente desde el primer minuto y si no se fue al descanso con una ventaja clara fue, ante todo, porque se encontró con una gran noche del meta del Schalke, Manuel Neuer, cuya estatura fue creciendo a medida que pasaban los minutos.

Ya en el minuto 3, Neuer tuvo su primera intervención al desviar a saque de esquina una vaselina de Wayne Rooney. Tres minutos, Neuer volvió a tener una reacción excelente ante un disparo del coreano Park desde fuera del área.

Sin embargo, las paradas más impresionantes del alemán vendrían después. En el 14, le ganó de forma sensacional un mano a mano a al mexicano Javier Chicharito Hernández cuando este marchaba sólo hacia la portería y la defensa del Schalke se había quedado esperando un fuera de juego que no existía.

Después, en el 28, desvió de forma increíble un cabezazo a quemarropa del serbio Vidic. EL ecuatoriano Antonio Valencia, en el 38, y Ryan Giggs, en el 45, también fracasaron ante el alemán cuando se enfrentaron a él en solitario.

Mientras Neuer era claramente el protagonista del partido, y corregía con sus intervenciones las carencias de una defensa que hacía agua por los cuatros costados, en la otra portería Edwin van der Saar era poco más que un espectador del compromiso.

El Schalke intentó, al comienzo, jugarle de igual a igual al Manchester pero estuvo lejos de conseguirlo. Un disparo desde fuera del área de Alexander Baumjohann en el primer minuto y un remate desviado del peruano Jefferson Farfán, en el 9, fue lo único que ofreció el Schalke en cuanto a llegadas

Sólo un milagro para los alemanes podía hacer que el 0-0 se mantuviera y el milagro no ocurrió. En el minuto 67, Rooney le metió un balón a Giggs que dejó solo al galés en el área y no falló. Su remate terminó por mostrar que Neuer no era invencible y representó la apertura del marcador.

Tres minutos después, en una jugada casi calcada, Rooney hizo el segundo. Con ello, el partido se acabó. ManU se dedicó a cerrar espacios atrás, ante un Schalke que poco tenía que ofrecer en lo ofensivo.

Al final, las estadísticas le daban un 66 por ciento de posesión de pelota a ManU. Se podría creer que había sido más.