Barça goleó con tres tantos de Neymar

BARCELONA (Jordi Blanco) --

Ausentes los dos falsos nueves habituales, Leo Messi y Cesc Fàbregas, Neymar se encontró como pez en el agua en esta nueva posición y vivió una gran noche anotando un triplete, su primero desde que viste la camiseta del Barcelona, en la goleada del equipo azulgrana ante el Celtic Glasgow (6-1).

Neymar lo firmó, además, en apenas 14 minutos. El brasileño lideró el ataque de su equipo frente a un rival que no se jugaba nada. El único objetivo del Barça era asegurarse la primera posición del grupo y la ventaja de campo en los octavos de final. En siete minutos ya lo había conseguido.

Al final fueron seis goles, que bien pudieron ser 10 si los hombres de Martino se lo hubieran propuesto, lo que da idea de la inverosímil superioridad azulgrana de principio a fin.

Reencontrado en su mejor versión, ambicioso, vertical, combinativo y cruel con el rival, el Barça se dio un homenaje para enterrar fantasmas y dudas. A la doble derrota en Amsterdam y Bilbao, y tras la goleada intrascendente de la Copa en Cartagena, el equipo del Tata respondió con solvencia absoluta.

Y demostró, aunque fuera ante un rival hundido, que hay vida más allá de Messi. Que siendo como debe ser el argentino la guinda del pastel, este equipo, cuando enseña los dientes, es capaz de aspirar a la excelencia tan reclamada.

El mismo Celtic que el pasado curso fue capaz de derrotar al equipo azulgrana o que tan cara vendió la piel en el último de sus enfrentamientos (que sentenció el Barça con un único gol de Cesc Fábregas), fue apenas un juguete roto ante la efectividad local, que en su segundo remate a puerta ya abrió el marcador y se fue al descanso bailando al cuadro escocés, sobrepasado en todos los órdenes.

Mención especial, claro, mereció la actuación de Neymar, quien tras unos dubitativos primeros minutos acabó redondeando una actuación sobresaliente. Fallón ante puerta, rozando el minuto 40 regaló a Pedro el 2-0 para comenzar a partir de ahí su particular exhibición.

El brasileño marcó el tercero a pase de Montoya a punto de llegarse al descanso. Y reservó para el segundo acto lo mejor de su repertorio. Apenas comenzar los segundos 45 minutos, mostrando lo mejor de ese Barça que tanto enamoró en el pasado reciente y en cuya búsqueda repite Martino que anda el equipo, Neymar encontró en Xavi a su mejor socio con una jugada de tiralineas, excepcional que acabó con un obús al que Forster ni pudo soñar con responder.

EXHIBICIÓN


Neymar se fue camino a los vestuarios a los 74 minutos de partido, tras anotar su tercer gol a pase de Adriano y después de que una falta de entendimiento con Pedro y una buena respuesta de Forster a una excepcional jugada personal evitasen que aumentase la cuenta. A esas alturas ya daba igual, por cuanto había respondido a gritos cualquier duda que pudiera existir entorno a su papel en el equipo.

El partido, de hecho, estaba muerto hacía muchos minutos, muchísimos. El campeón escocés se diría que pagó los platos de las dudas existenciales que pudieran haber alrededor del Barça de Martino. Con Sergi Roberto en el once, escorado a la banda y dando ritmo al fútbol de primer toque, el equipo azulgrana fue una apisonadora.

Presionó la salida de balón, defendió muy arriba al rival y cuando tenía la posesión dibujó una película largamente esperada por la hinchada. Volvieron las triangulaciones, regresó la intensidad y por momentos pareció recuperarse la esencia del pasado.

No existió, por una vez, debate alguno al que agarrarse en el Camp Nou. Los pocos hinchas que se dieron cita en la grada, poco más de media entrada, disfrutaron no de un plácido partido, sino de una exhibición de su Barça. Para cuando Samaras salvó el honor escocés, la alegría era tal entre el universo azulgrana que nadie reparó en reproche alguno.

Podrá argumentarse que enfrente tuvo a un rival muy menor. A fin de cuentas quizá no fuera mentira. Pero igualmente cierto, indudable, es que el equipo de Martino disfrutó como hacía mucho que no hacía y que cerró su pase a los octavos de final de la Champions con una fiesta por todo lo alto.