Atlético de Madrid avanzó a Cuartos

MADRID (Paola Núñez/Corresponsal) -- Una contundente victoria por 4-1 sobre el Milan en la vuelta de los Octavos de Final de la Champions League dio el pase a la siguiente ronda al Atlético de Madrid.

Tras 17 años de ausencia, los rojiblancos volverán a disputar unos Cuartos de Final de la máxima competición europea gracias a las anotaciones de Raúl García, Arda Turan y, por partida doble, Diego Costa. Por la visita descontó Kaká, que no pudo hacer mucho más para equilibrar fuerzas con el equipo madrileño.

Los hombres del 'Cholo' tuvieron su primer momento mágico de la noche en su primer llegada de peligro. A tres minutos de iniciado el encuentro, Koke, el pasador rojiblanco por excelencia, puso un balón exacto dentro del área para que Diego Costa lo empujara con la punta del pie hacia la red. Milan, descolocado, había dejado al mediocampista completamente libre; Costa, deshaciéndose de Bonera con una facilidad alarmante infligía una herida que parecía mortal a los lombardos.

El gol, que daba al Atlético una ventaja por 2-0 en el global, fue producto de esa presión tremenda de los hombres de ataque del Atlético que tanto daño ha causado casi en cada campo que han puesto un pie en la presente campaña. Los de Seedorf no tuvieron tiempo, si quiera, de empezar a comprender por donde habían perdido el balón. Así de rápido y eficaz es el Atlético cuando se lo propone. Pero en la ribera del Manzanares gustan de vivir al límite; demasiado temprano había llegado el gol de la seguridad. Los del 'Cholo' se replegaron, lo que permitió que el Milan ganara algo de terreno.

El cuadro italiano comenzó a acercarse peligrosamente al área de Thibaut Courtois. Costaba a los de Seedorf burlar el mediocampo colchonero, que a base de músculo mantenían a Poli y Kaká, los más creativos del rival, a raya. Pero a base de toques encontraron los espacios. El primer aviso lo dió Balotelli con un disparo algo forzado a las manos de Courtois antes de que al minuto 23 Kaká devolviera las esperanzas a los 'rossoneri' con un cabezazo. El brasileño, prácticamente libre de marca, anotó su segundo gol en el torneo a pase de Poli.

El empate despertó al visitante, que se ponía a una anotación de los cuartos de final, y convertía a los locales en un manojo de nervios. Milan empezó a dominar el campo, lo que requirió que incluso Arda Turan se moviera al centro del campo a ayudar en la recuperación.

El Atlético llegó a amenazar con un par de contragolpes de Filipe Luis y Diego Costa mientras por el Milan, Kaká hizo contener la respiración a la grada con un segundo cabezazo que se marchó centímetros por encima del travesaño.

El Atlético se veía cada vez más desesperado, pero uno de los habituales chispazos de calidad de Arda Turan devolvió la calma al Vicente Calderón. El turco prendió un balón que le había dejado Raúl García con el pecho en la frontal y con un derechazo puso el 2-1 en el marcador a cinco minutos del final de la primera parte.

Taarabt, que había sido un dolor de cabeza para el Atlético en la ida, exhausto de correr, no volvió para la segunda parte. Robinho ocupó el extremo derecho del cuadro italiano en su lugar. Pero el hombre de refresco tampoco pudo hacer gran cosa por el equipo dirigido por Clarence Seedforf. El Atlético, en cambio, salió con determinación a buscar el tercero. Y el cuarto.

La desesperación había cambiado de bando y era Milan el que, viéndose fuera de la contienda, peleaba con agresividad por cada balón. Seedorf reforzó entonces el ataque con Pazzini sacrificando a Essien, tan sólo para ver, con angustia, a Raúl García haciendo añicos los sueños europeos de los suyos. Al minuto 71', el delantero navarro puso el 3-1 en el marcador (4-1 global) con su cuarta anotación en la Champions League. El '8' rojiblanco, ganó en el salto a la defensa del Milan para cabecear a gol el balón que había servido Gabi.

La euforia se apoderó de las gradas del Calderón, pues la afición colchonera se veía ya en Cuartos de Final.

'El Cholo', con el partido prácticamente sentenciado, guardó a Arda, que salió ovacionado por la grada, Koke y Raúl García para dar juego a Sosa, 'Cebolla' Rodríguez y Diego Ribas en los últimos minutos. Milan, con Muntari ya en el campo, había bajado las manos.

Los de Seedorf, como si presintieran la llegada de la estocada más, apenas podían contener al Atlético de Madrid, que los había encerrado en su campo. Y entonces, a dos minutos del final, la cereza del pastel: Diego Costa, enfundado en sus guantes negros, puso el 4-1 con un disparo cruzado que, para humillación de Abbiati, pegó en el poste antes de meterse en la portería. El sexto gol del torneo para el delantero hispano-brasileño terminó de matar a los italianos mientras la grada, que no terminaba de creérselo, celebraba con una ola interminable.