Vélez dio el golpe y derrotó en el final a Central en Arroyito

ROSARIO (DyN) -- Rosario Central tuvo todo al alcance de la mano. Ganaba, superaba a Vélez Sarsfield en el juego, y era, momentáneamente, el líder de la Zona 1. Sin embargo en los últimos cinco minutos del partido cometió una gran cantidad de errores que lo llevaron a perder 3-2 y quedarse sin nada.

Los errores de Central tuvieron como protagonistas a todos. A los jugadores, el mejor ejemplo fue el tercer gol de Vélez, y también al entrenador Eduardo Coudet, quien se equivocó a la hora de realizar algunos cambios cuando su equipo manejaba las acciones.

Vélez, este juvenil Vélez de Christian Bassedas, tuvo como mejor virtud estar atento y saber aprovechar los "regalos" que le hizo el adversario para liquidarlo.

Como viene sucediendo en los últimos tiempos, Vélez sigue siendo la "Bestia Negra" de Central. Los rosarinos no le ganan al conjunto de Liniers hace seis partidos y en Arroyito no pueden superarlo desde hace ocho encuentros.

Fotobaires.com

A pesar de que Vélez salió a jugar ante todo para defenderse, Central se las arregló para ir y crear peligro sobre el área defendida por Alan Aguerre. Tuvo una oportunidad Walter Montoya con un tiro libre, pero el arquero dijo no y después probó Marco Ruben, pero su remate se fue por encima del travesaño.

Como Central no claudicó ni Vélez se adelantó, el equipo rosarino se encontró con el gol. Montoya metió un centro desde la derecha, y Rubén, anticipándose a Aguerre y Fabián Cubero, cabeceó al gol.

Parecía que todo quedaba a disposición de Central, pero comenzaron los errores de sus jugadores. A los 22, inexplicablemente, Javier Pinola le aplicó dentro del área un codazo a Cubero, y vio la tarjeta roja, y a los 37 llegó el empate, a través de un remate de Santiago Stecaldo, quien casi sin quererlo se encontró de frente con Manuel García.

Más allá del empate, siempre quedó la sensación de que Central era el dueño del partido, y a los 10 minutos Vélez le dio una gran mano, cuando Leandro Somoza se hizo expulsar por tirársele encima a Lo Celso.

Esa sensación se confirmó a los 29, cuando Central se puso en ventaja. José Fernández metió un centro desde la derecha, Lo Celso la paró en la puerta del área grandes, y sacó un zurdazo que mandó la pelota al fondo de la red.

Central ganaba 2-1, y el sentido común indicaba que sólo a través de errores propios Vélez podría aspirar a algo. Y eso fue lo que justamente sucedió.

A los 42 minutos Fabricio Alvarenga apareció por derecha, envió un centro al segundo palo por donde apareció el uruguayo Diego Zabala (había ingresado por Stecaldo) para poner de cabeza el 2-2.

El empate ya era un premio para los pibes de Vélez, a los cuales aún les quedaba un regalo más por recibir. Lo Celso perdió un balón en la mitad de la cancha y le cayó a Nicolás Delgadillo. Este se la cedió a Zabala, quien de frente al arco convirtió el gol de la victoria, cuando corría el cuarto minuto de tiempo agregado.

Central fue a todo o nada, y tuvo una chance para igualar, pero el remate mordido de Fernández fue rechazado sobre la línea por Lautaro Giannetti.

Vélez hizo su tarea, pero Central fue el principal responsable de su propia derrota.