Vélez logró su primera victoria al imponerse a Olimpo en Liniers

BUENOS AIRES (TÉLAM) - Vélez Sarsfield consiguió su primera victoria en el torneo de Primera División, al doblegar a Olimpo de Bahía Blanca, por 2-1, en partido válido por la zona 1, jugado en el estadio José Amalfitani de Liniers.

El equipo dirigido por Christian Bassedas se repuso del 0-1 en la fecha inaugural ante Sarmiento de Junín.

Los tantos del elenco velezano fueron obra de Cristian Nasuti (Pt. 8m.) y Maximiliano Romero (St. 34m.), mientras que los bahienses, que siguen sin coleccionar unidades en el torneo, habí­an establecido la igualdad provisoria con una anotación de Walter Acuña (Pt. 37m.).

El equipo de Diego Osella terminó con diez hombres como consecuencia de la tarjeta roja que vio el defensor Juan Quiroga (St. 40m.).

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Dentro de un encuentro equilibrado y parejo, Vélez tuvo su premio en la segunda parte, por el simple argumento de ser más ambicioso.

En el arranque, el equipo local hizo gala del aprovechamiento integral de la pelota parada. Un gol y dos situaciones claras como para justificar ese mejor accionar.

A los 8m. hubo un córner del pibe Braián Cufré, que fue conectado en el primer palo por Fabián Cubero y por el centro del área, como una tromba, llegaba Nasuti, quien infló las redes con un violento disparo.

Siguió siendo todo de Vélez que buscó por arriba y casi aumenta las cifras con sendas apariciones de 'Poroto' Cubero, de muy buenos 45 minutos iniciales.

Sin embargo, los errores defensivos, puntualmente los de su arquero Alan Aguerre, le jugaron una mala pasada al 'Fortín'. Así, a los 37m., el guardavallas descolgó mal un centro de Juan Quiroga, la pelota quedó suelta en el área chica y el delantero Acuña aprovechó para conectar a la red, en la primera maniobra que el elenco 'aurinegro' tuvo para nivelar la cuenta: 1-1.

En el segundo período, el desarrollo se hizo más parejo, aunque los dos perdieron consistencia y empezaron las brusquedades y fricciones.

Aguerre, quien hoy sustituyó a Fabián Assmann tras cumplir la suspensión por acumulación de amarillas, volvió a fallar y le dejó servida la conquista a Amoroso, que despachó un remate final muy alto.

Y entonces el ingresado Maximiliano Romero (17 años) tuvo su bautismo goleador. El pibe que demoró su consolidación en Primera, a causa de una rotura ligamentaria que lo dejó siete meses parado, aprovechó un centro enviado por Hernán Toledo y metió un disparo colocado que manoteó Champagne, pero que no pudo impedir que se convirtiese en el 2-1 definitivo.