Villarreal rompe racha positiva del Atlético en el Calderón

MADRID (Paola Núñez, ESPN Digital) -- Tenía que ser Villarreal el que pusiera fin a la racha de 12 partidos sin conocer la derrota del Atlético de Madrid, complicándole la clasificación en la tabla.

Un gol de Roberto Soriano cerca del final y una gran actuación de Andrés Fernández, que lo paró todo, dieron la victoria por la mínima al Submarino Amarillo sobre los rojiblancos en el encuentro disputado este martes en el Vicente Calderón.

Diego Simeone ha sabido compensar las bajas en su equipo de tal manera que, con Giménez de lateral zurdo improvisado, sin Yannick Carrasco y con Ángel Correa como pareja de Antoine Griezmann en el ataque, durante 80 minutos el Atlético de Madrid tuvo una actuación como para llevarse el partido y por goleada. Sin cometer grandes errores en defensa, eficiente en la recuperación y mostrando recursos en ataque. 

Casi todo lo hizo bien. Pero al Atlético, juegue quien juegue, le sigue pesando la falta de gol.

Esta vez lo pagó con tres puntos importantísimos, pues deja vía libre al Sevilla para asaltar la tercera plaza.

No fue por la causa habitual, su errática puntería, sino por el esfuerzo descomunal del arquero del Villarreal, que saldó el partido con hasta nueve atajadas.  

No importaba el cuidado que ponía el Villarreal en mantener el orden y en imponer su propio ritmo. Tampoco que Jaume Costa intentara colarse entre líneas de vez en cuando o la tranquilidad que Jonathan Dos Santos daba en la distribución. El Atlético, con un juego mecanizado y altamente efectivo en defensa, no les permitió ni un tiro a puerta hasta la recta final.

Los rojiblancos intentaron sacar el máximo rendimiento de sus oportunidades, la mayoría al contragolpe, como dicta su costumbre, aprovechando la velocidad de Griezmann que le permite moverse por todos lados y la visión de juego de Saúl que creaba una situación de gol cada que se hacía con un balón.

Ambos exigieron a Fernández varias veces; la más clara en un disparo desde la frontal del francés que el arquero rechazó de manera espectacular tan sólo para ponerle el balón a modo a Gaitán, que cabeceó fuera.

Tras el descanso, Villarreal cerró más sus líneas, lo que contuvo las llegadas del Atlético durante un buen rato. Por ahí Gaitán volvió a probar a Fernández en un mano a mano y poco más. Con algo más de media hora por delante Simeone envió a la cancha a Carrasco y Kevin Gameiro, que volvía tras mes y medio de ausencia por una lesión, en lugar de Correa y Gaitán.

El refresco cambió poco y nada la situación para el Atlético de Madrid, que seguía insistiendo pero cada vez le costaba más trabajo abrir a la defensa rival, que para entonces ya constaba de una línea de ocho dentro del área.

Quince minutos después tuvo que quemarse el tercer cambio después de que Carrasco se hiciera daño en el hombro en un choque con Rukavina.

Ahí se torció la noche para el Atlético de Madrid.

Tal vez al encajar mal la baja de Carrasco, para esta noche y para lo que viene, tal vez por la frustración al no encontrar por dónde hacer daño, el cuadro rojiblanco bajó la guardia en el momento menos indicado, pues Escribá también había movido ficha para enviar a la cancha a sus hombres más peligrosos, Bakambu y Soriano.

Al Villarreal le bastó una para aniquilar a los locales. Un contragolpe al minuto 81 que los pilló mal parados y que acabó con un remate a quemarropa de Soriano a pase cruzado de Bakambu.

El tanto fundió el ánimo de los rojiblancos, que ya no tuvieron más que para rumiar sus desgracias.