Griezmann despertó a Atlético para la victoria

BARCELONA (Jordi Blanco | ESPN Digital) -- El Atlético de Madrid apagó de sopetón la euforia del Espanyol en Cornellá, al que derrotó por un ajustado 0-1 en un intenso partido sentenciado por la mínima... Y por la mejor puntería de los colchoneros de cara a portería.

Tras enlazar dos victorias, el equipo de Quique Sánchez Flores suspiraba con dar el golpe ante un rival al que se suponía cansado, razón por la que los periquitos acudieron al partido revolucionados y presionando muy arriba a un rival al que le costó asentarse en el terreno de juego.

No había ocasiones, pero el empuje del Espanyol ilusionaba a una hinchada entregada a sus jugadores, sin atender a que la parsimonia inicial del Atlético fue dejando paso a un mayor control, al mando de Koke, las carreras de Griezmann y su cada vez mejor posicionamiento en el césped.

A pesar de ello el primer tiempo acabó sin goles y la sensación de que quien diera primero en la continuación se llevaría el premio. Fue por ello que Simeone removió el equipo dando entrada a un más activo Thomas por Fernando Torres para que los suyos ya comenzaran a dar a entender su control y mando. Y poco a poco, casi sin darse cuenta, el Espanyol se vio obligado a ceder terreno y controlar más su portería que la rival.

Reaccionó Quique dando entrada a Leo Baptistao a la hora de partido y, sin embargo, fue a partir de ahí que el control atlético desembocó en un cada vez mayor agobio sobre la portería de Diego López, providencial en dos oportunidades casi consecutivas pero impotente ante un remate mayúsculo, difícil y ajustado de Griezmann.

A los 73 minutos golpeó el Atlético y solamente dos después respondió en una contra mortal el Espanyol... Pero el remate, duro, de Baptistao fue a chocar contra el cuerpo de Oblak, que salvó la igualada de unos periquitos más desesperados a cada minuto que pasaba.

Lo quiso intentar con todo el equipo local pero chocó contra un rival organizado, firme en defensa y veloz a la contra que consiguió evitar el sufrimiento en la recta final y dando la sensación de estar incluso menos cansado que ese Espanyol que se estrelló finalmente contra la fatalidad.

Buscando la séptima plaza, su tercera victoria consecutiva, el grupo de Quique Sánchez Flores desembocó en una decepción mayúscula. El premio fue para el Atlético. Y es que tener a Griezmann siempre ofrece un plus.