Real Madrid impone su jerarquía

Getty Images

MADRID (Paola Núñez, corresponsal) -- Real Madrid cumplió con una victoria por 3-0 sobre el Alavés y se mantiene como líder del campeonato español con 68 unidades a nueve jornadas del final. Lo hizo, además, convirtiéndose en el primer equipo de la Liga en hilar 50 partidos marcando.

No fue un partido en que el conjunto merengue luciera en todo su esplendor; de hecho se metió en problemas por su falta de conexión entre líneas y sufrió de más en defensa. Pero, una vez más, no importó. Jugando casi sin jugar, al Real Madrid le bastó con sacar el máximo provecho de su potencial goleador y la falta de efectividad del rival. El sufrimiento comenzó con la baja de Raphael Varane por lesión.

Se trataba de una de esas raras ocasiones en que Zinedine Zidane se pudo dar el lujo de dejar fuera a tres piezas fundamentales de su aparato defensivo para darles descanso tras la jornada internacional - Sergio Ramos, Keylor Navas y Marcelo, a pesar de la ausencia de Casemiro, que cumplía sanción, pues contaba con "plantel completo". La plenitud duró menos de diez minutos, lo mismo que el central, que volvía tras un mes de ausencia por lesión, en pedir su cambio.

Pero hasta en la desgracia tuvo algo de fortuna el conjunto merengue, pues en su lugar entró Dani Carvajal, quien resultaría clave en la victoria.

Fue el lateral diestro quien desarrolló la jugada que llevó al tanto con que Karim Benzema abrió el marcador. Una de sus internadas por la banda en la que se combinó con el '9' que abrió a la defensa valiéndose de una pared con el lateral español y fulminó a Pacheco tras recibir el último pase de Carvajal en el corazón del área. El tanto no estuvo exento de polémica, pues el francés estaba en clara (aunque ajustada) posición adelantada.

Suspiraba el Alavés (y resto de España) por la introducción a la Liga del VAR, que probó ser un gran aliado de lo que en la península ibérica se percibe como justicia después de que influyera directamente en la victoria de la Roja sobre Francia a media semana.

Los vascos no se dejaron amedrentar por el tanto en contra y buscaron insistentemente a Kiko Casilla al punto que, ya para la segunda parte, hubo más ocasiones de peligro en la portería merengue que en la de Pacheco.

Y es que sin Casemiro, el trabajo de Toni Kroos en defensa parecía insuficiente. Y lo que es peor, se perdía su capacidad de circulación en una posición tan retrasada. No fue hasta que Kovacic entró por Modric en la segunda mitad que el Real Madrid cobró algo de equilibrio.

Hasta entonces y pese a los esfuerzos de Isco y Modric para mantener el bloque, Madrid se partía y Alavés aprovechaba para acercarse. Si no marcaron pronto el del empate, fue porque a Edgar, Theo y Toquero les faltó puntería. Entre un intento y otro de los hombres de Pellegrino llegó el fuera de lugar de cajón de Cristiano Ronaldo y su consecuente gol anulado, y otro susto, cuando Danilo chocó con Toquero y se quedó tendido en el césped y el cuello lastimado.

Conforme avanzaba el cronómetro, y el Alavés, afloraron los nervios entre los merengues. Sólo entonces, cuando al encuentro le quedaban poco menos de 15 minutos, el equipo de Zidane aumentó la presión a la salida del rival e intentó hacer algo; lo mínimo indispensable, que consistía en las constantes galopadas de Isco, Cristiano o Bale cada vez que lograban hacerse con el balón en la media. Sabían que no necesitaban mucho más que eso y a tres minutos del final, la apuesta les salió redonda.

Un robo a media cancha se tradujo en una conducción de Cristiano por la banda, que vio a Isco venir desde atrás para ponerle un balón pintado y que el malagueño pusiera el 2-0. Desmoralizado, el Alavés se dejó morir. Un minuto después, Nacho puso el 3-0 con un cabezazo a un balón que había rebotado en el travesaño en una falta cobrada por Gareth Bale.