Banfield cayó ante San Lorenzo y Boca es campeón sin jugar

Banfield perdió 1-0 en la fría noche del Nuevo Gasómetro y así se diluyó su sueño de alcanzar en la cima de las posiciones a Boca Juniors, que festejó el título por anticipado, mientras que San Lorenzo, justo ganador, sigue en carrera en la lucha por clasificar a la Copa Libertadores el año próximo.

Fernando Belluschi, a los 10 minutos del complemento, anotó el único tanto del partido; mientras que Néstor Ortigoza, figura del encuentro, no pudo coronar con éxito la que pudo haber sido su última función como local con la camiseta de San Lorenzo, al desviar un tiro desde el punto penal a los 48 del segundo tiempo.

Mientras San Lorenzo alcanzó momentáneamente la línea de River, con 52 puntos; Banfield puede perder mañana perder la posición de escoltas de Boca si el equipo de Núñez la gana como local a Aldosivi.

Banfield incomodó a San Lorenzo durante todo el primer tiempo, poniéndole obstáculos a todos sus caminos y tomando bien de cerca la salida con balón dominado de su rival, con mayor frecuencia en los pies de Néstor Ortiga.

Pero al "Taladro", obligado a ganar el partido para mantener su ilusión de pelear el campeonato, le faltó llevar a cabo con éxito la otra mitad de la tarea, la del ataque, y así el camino hacia el arco de Nicolás Navarro se hizo cuesta arriba.

Apenas un remate defectuoso de Gonzalo Bettini ante una mala salida de Navarro a los cinco, y una media vuelta débil de Darío Cvitanich a los 18 fueron las aproximaciones con las que contó el equipo de Julio Falcioni.

San Lorenzo, por su parte, careció de un socio para Ortigoza y así naufragó en la mitad de la cancha.

Sus aproximaciones, nunca con riesgo concreto para el arco de Hilario Navarro, se redujeron a dos disparos lejanos y desviados de Fernando Belluschi, y a una acción en la que Marcos Angeleri no alcanzó un genial pase en cortada de Ortigoza.

El inicio del complemento no mostró una diferencia sustancial con el desarrollo del primer capítulo: San Lorenzo disponía del balón y Banfield esperaba para recuperar y ejecutar un ataque rápido.

Pero el camino del partido cambió radicalmente a los 10, cuando Ortigoza llegó por segunda vez en el encuentro con pelota dominada a los límites del área penal y frotó la lámpara con un pase pinchado para dejar cara a cara con Navarro a un Belluschi que, para no ser menos, ensayó una definición con clase por encima del arquero para estampar el 1-0.

La responsabilidad recayó entonces en el "Taladro", que comenzó a ejercer el dominio del balón pero llegó sin gente y sin fuerzas a las inmediaciones del área contraria. En ese contexto, emergió la figura de Juan Mercier para abortar cualquier intento banfileño y colaborar al orden que impuso Ortigoza desde su toque elegante, siempre al pie de algún compañero.

El penal errado de Ortigoza en el final, en una de sus especialidades, no empañó una buena noche en lo personal, y para un equipo que necesitaba el triunfo para mantenerse expectante en busca de su objetivo de entrar a la Libertadores.