La MSN mete al Barcelona en cuartos de la Copa del Rey

BARCELONA (Jordi Blanco | ESPN Digital) -- El Barça, sufriendo, se clasificó para los cuartos de final de la Copa del Rey, después de remontar al Athletic de Bilbao una eliminatoria muy trabajada y que solventó, a la vieja usanza, la MSN.

Con un Neymar desatado y un Messi que sentenció, el campeón doblegó a un rival luchador y orgulloso, pero inferior a los argumentos del grupo de Luis Enrique.

Primero abrió una volea de Suárez, a centro de Neymar, después anotó Ney un penalti cometido sobre él mismo y por fin sentenció de falta directa, la tercera en tres partidos, Messi. La falta cometida sobre Suárez en una combinación con Neymar. La MSN en plenitud, en el momento más oportuno.

Le costó al Barça entrar en juego, ante la presión adelantada de un valiente y animoso Athletic que obligó mucho más de lo que quiso al campeón a jugar en largo, hasta en cuatro ocasiones con pases sin ton ni son de Cillessen, y buscando, sin demasiado tino, a Messi, entregado a la causa pero vigilado de forma muy acentuada.

A pesar de ello, la defensa adelantada del equipo vasco provocó hasta tres jugadas dudosas, señalizadas en fuera de juego y con una de ellas, especialmente polémica, por cuanto no se concedió un gol que pareció legal de Luis Suárez al señalar el orsai a Neymar anteriormente.

Sin brillantez pero con insistencia el Barça, relanzado por la verticalidad de Ney, fue acotando al Athletic, hasta que a nueve minutos del descanso a un centro pasado del brasileño respondió Luis Suárez con una majestuosa volea ante la que nada pudo hacer Gorka.

Se rompía la muralla, se alcanzaba el descanso y a partir de ahí el camino parecía franco para evitar sufrimientos. Lo pareció...

EUFORIA , SUFRIMIENTO... Y MESSI

De entrada comenzó el segundo acto con pitos de la grada a la entrada en juego de Aduriz, que se apagaron apenas en un minuto, cuando Neymar, mutiplicado, se inventó un sprint de fantasía que solo pudo ser cortado, en el recorte, por Bóveda en falta. Dentro del área y penalti claro.

Y al cabo de mil 21 minutos se acabó la sequía de Neymar. Sin ver puerta desde el diez de octubre el brasileño, Leo Messi decidió por su cuenta y riesgo cederle el lanzamiento, que transformó para colocar un 2-0 que daba la sensación de arrodillar al Athletic.

Pero el grupo de Valverde respondió con grandeza y orgullo y apenas necesitó cuatro minutos para retratar la mala defensa azulgrana y empatar la eliminatoria con el 2-1 que, de cabeza, anotó Saborit.

A partir de ahí el choque se convirtió en una guerra de nervios auténtica. Agazapado el Athletic y cada vez más insistente el Barça, un sobresaliente Neymar dirigía la ofensiva azulgrana, cada vez más volcada pero desafortunada en el remate.

Hasta que una falta sobre Suárez, tras una combinación, claro, con Ney, colocó el balón donde quería Messi. Y Leo cumplió con el guión, con su tercer partido consecutivo anotando de falta, con un disparo por bajo que sorprendió a Gorka y encendió a un Camp Nou entregado.

El Athletic quiso volver a reaccionar, pero el golpe anímico de Messi ya le supuso una losa insalvable. Regresó la MSN, a gol por cabeza, y volvió a sonreir, con sufrimiento, el Barça.

Pero ya está en los cuartos de final de la Copa.