Nacional mostró su jerarquía y es campeón

Con un contundente, categórico e inesperado 5-1, Atlético Nacional se coronó campeón del primer semestre del año en el fútbol colombiano, imponiéndose en la serie con Deportivo Cali por un global de 5-3.

La misión de remontar la llave parecía complicada al enfrentar al equipo sensación del momento, pero la afición le dio el empuje que necesitaba el 'Verde', antes del partido y durante el mismo, copando todos los rincones del Atanasio Girardot.

Así, con goles de Goles de Macnelly Torres, Mateus Uribe, Andrés Ibargüen, Dayro Moreno y Rodin Quiñones, Nacional bordó en su escudo decimosexta estrella, dejando a Cali con nueve.

Nacional tuvo muchas claves, pese a sufrir el golpe de quedar eliminado en la primera fase de la Conmebol Libertadores, teniendo puntos altos como Ibarguen, Quiñones, Cuesta, guiados por la experiencia de Alexis Henríquez, ausente por suspensión en la vuelta, y de Macnelly Torres, entre otros. Además, Nacional contó con Dayro, el goleador del campeonato con 14 gritos sagrados.

Aunque el de la primera intención fue César Amaya con un remate mordido, Atlético Nacional puso la casa en orden a través de la posesión de balón, siendo Andrés Ibargüen uno de los jugadores más participativos por banda izquierda.

Justamente de una combinación Ibargüen-Torres, después de algunas tibias aproximaciones, nacería el primer gol del encuentro. El caleño dribló la marca desde su zona y asistió a Macnelly para que este definiera al palo izquierdo, el cual dejó descubierto Mina. 2-1 se ponía el global, aún arriba el 'Azucarero'.

Sin embargo, la alegría no podía ser completa, puesto que minutos más tarde, Farid Díaz, uno de los hombres de experiencia de Nacional, salió retirado por lesión, en su lugar ingresó Edwin Velasco.

La intensidad no bajó y el 'Verde' de Antioquia seguiría de largo, esta vez con un gol con sello casi completo de Mateus Uribe, quien recuperó en barrida una pelota que conducía en salida Germán Mera, se apoyó con Rodin Quiñones en una pared para definir con un remate rasante que se coló en la portería de Mina. 2-2 se ponía el global a los 16'.

Después de los dos tantos en contra, Cali se apropió del partido y a través de la pelota quieta de Fabián Sambueza comenzó a acercarse al pórtico contrario. Precisamente, solo tres minutos después del gol de Uribe, por esa vía llegaría el descuento. Una serie de rebotes que entre los palos y Armani salvaron, hasta que apareció la pierna de Daniel Bocanegra, que desvió un centro de Jefferson Duque que terminaría entre las piolas, aunque el gol fue dado al atacante. 3-2 el global.

Con el resultado nuevamente a su favor, los hombres de experiencia de Cali le pusieron el pecho a la brisa, especialmente Andrés Pérez, quien se convirtió en un bastión en la defensa vallecaucana.

Los caminos parecían reducirse para los actuales campeones de América, pese a la salida por lesión de Kevin Balanta, hasta que Ibargüen cazaría un rebote fuera del área para impactar el balón en pleno y colgarla en la cruceta y poner al borde del delirio a todos los hinchas de Nacional.

El pitazo de la primera mitad llegó y Héctor Cárdenas intentó recomponer su zona medular con el ingreso de Abel Aguilar, un jugador de un corte más defensivo, en lugar de Amaya.

Así, Duque y Sambueza peleaban con toda la zona defensiva 'verdolaga', pero evitaron el ingreso de jugadores de Nacional a zona de gatillo con el poblamiento de su campo. Solo Bocanegra de media distancia y Francisco Nájera con un cabezazo incomodaron a Mina.

Con los caminos taponados para ambos equipos, solo una genialidad o una jugada a balón parado podría destrabar la serie, y así fue. Danny Rosero trabó en el área a Dayro Moreno y el juez central decretó el penal. El mismo ariete, fiel a su estilo, con delicadeza envió la pelota al fondo engañando al golero rival.

Viendo que la final se alejaba, Cárdenas envió al campo a Miguel Murillo, pero esto solo significó la apertura de espacios para Nacional, que solo un minuto después de reanudarse las acciones pondría la amplitud contundente en el marcador. En un modelo de contragolpe, Dayro Moreno asistió a Rodin Quiñones, quien solitario en el arco sacó un remate a quemarropa que superó la humanidad de Mina. 5-3 se ponía la serie, ya inalcanzable para los del Valle del Cauca.

Con el trofeo asegurado, la hinchada Nacional comenzó a corear cánticos de campeonato, pero sin olvidarse del pedido a las dirigencias de mantener a Reinaldo Rueda para las próximas campañas.

En medio de gritos ensordecedores solo se escuchó el pitazo final del bogotano Andrés Rojas decretando que Nacional es el nuevo campeón de Colombia.