Messi dirige la apisonadora azulgrana frente al Girona

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BARCELONA (Jordi Blanco | ESPN Digital) -- Messi no descansa. Ni falta que le hace. Dijo una vez Guardiola que los descansos de Leo son los partidos e insinuó que dejarle fuera de un juego podía llegar a ser para él más estresante que disfrutar en el terreno de juego. Se vio este sábado en el Camp Nou, donde el '10' dirigió la remontada/goleada sobre un atrevido Girona, rendido a la evidencia. 6-1 y poco, nada, a discutir.

Valverde no se guardó apenas nada. Dejó en el banquillo a Sergi Roberto, Iniesta y Paulinho y puso en el campo a todo su arsenal ofensivo. Quizá la decisión del entrenador pueda explicar, de pronto o de pasada, que el susto durase un santiamén en el Camp Nou.

En su primera llegada marcó Portu el 0-1, llevándose apenas tres minutos y aprovechando un despiste monumental de Umtiti... Quien pasó una primera media hora más que preocupante ante la buena puesta en escena de un rival desacomplejado.

Desacomplejado pero, a fin de cuentas, rendido a la evidencia. El entrenador del Barcelona avisó en la previa de la importancia que ya van teniendo todos los partidos y por ello, se entiende, no reservó a sus cracks. Y a los 5 minutos le respondió la pareja ideal, Messi-Suárez, para combinar en lo que fue la igualada.

El susto duró poco y el atrevimiento del Girona duró poco más de media hora, lo que tardó el Barça en darle la vuelta al marcador, lograr el 3-1 y acabar con la ilusionante respuesta del equipo de Machín, cuyo fútbol, eso sí, mostró durante un buen rato la razón de su buena clasificación.

Pero Messi, tras un pase de Suárez en un error defensivo muy acusado del Girona, logró el 2-1 en una jugada personal y fantástica y poco después el 3-1 con un lanzamiento de falta raso, por debajo de la barrera. Sensacional y ya se diría que definitivo en la suerte del partido.

El primer tiempo acabó con otra diana, el 4-1, en la que, claro, intervino Messi jugando con Coutinho para que el brasileño asistiera al fácil gol de Luis Suárez. Finiquitado el partido, se fueron sin más a vestuarios en el descanso.

TRÁMITE Y GOLES

La segunda mitad fue el trámite que se sospechaba. Casi un partido de guante blanco en el que sobresalió el maravilloso gol de Coutinho, el 5-1, y la gran asistencia de Dembélé para el 6-1 de Luis Suárez, que logró así su primer hat-trick desde agosto de 2016.

Fue, podría decirse, el descanso del guerrero. Messi rebajó las revoluciones pero a pesar de ello pudo anotar otro gol de falta que le sacó el portero del Girona de manera estupenda para dar a entender que este Barça sigue explicándose a través del liderazgo del '10'.

El trámite se cerró con goleada. Por segunda vez esta temporada, el público del Camp Nou presenció media docena de goles de un Barça que quiso borrar, y lo hizo a lo bestia, cualquier atisbo de duda después de enlazar dos empates ligueros y ganar, sin brillantez en Eibar.

Buen Girona... Pero mejor Barça. Y bestial, como acostumbra Messi. Y este domingo, en el Pizjuán, prueba de fuego para el Atlético. Y partido, casi, definitivo en la historia de esta Liga. Quizá...