Barcelona se divierte con el Deportivo antes del Clásico

BARCELONA (Jordi Blanco | ESPN Digital) -- El FC Barcelona se despidió del Camp Nou hasta el próximo año con una sencilla victoria por 4-0 sobre el Deportivo que pudo haber sido una goleada de gran calibre si los palos, Rubén y la mala vista de un juez de línea que no dio validez a un remate de Luis Suárez no se hubieran aliado con el equipo gallego, bien plantado en el campo pero muy por debajo de un líder lanzado.

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Dio igual que Messi fallase un penalti en pleno festival de Rubén o que los palos le rechazasen hasta tres remates. No ocupó trascendencia en una noche plácida porque el equipo de Ernesto Valverde, que recuperó el 4-3-3 en su esquema al resguardar a Busquets de una posible amonestación que le apartaría del Bernabéu, sentenció por la vía rápida.

El Barça llegará al Clásico con 11 puntos de ventaja sobre el Real Madrid y una evidente solvencia futbolística que le ofrecerá la oportunidad de dar un golpe de efecto sobre el grupo de Zidane, que estrenará el nuevo escudo de campeón del mundo en un encuentro dramático a la vista de la clasificación.

Esperando a que el Madrid visite al Leganés en el partido aplazado por su participación en el Mundial de Clubs, el Barça de Valverde ya le tiene contra las cuerdas después de solventar sin sobresaltos su última prueba antes de viajar al Bernabéu.

El Deportivo tardó seis minutos, que se dice pronto, en completar un pase sobre el césped del Camp Nou mientras el Barcelona recuperaba la prestancia de un Iniesta soberbio y mostraba que, ausente Busquets, los registros de Rakitic ofrecen mucho al equipo.

La presentación de Cristóbal Parralo como entrenador en el Camp Nou no fue mucho mejor que los 11 partidos que disputó en este mismo escenario como futbolista de Oviedo, Logroñés o Espanyol. Siempre perdió... Y esta vez también. Sin ninguna opción de evitarlo.

Rozándose la media hora, después de no pocas oportunidades de gol, abrió por fin la lata el Barça con un remate a placer de Luis Suárez, asistido por Messi para acabar la resistencia de un Deportivo hasta entonces afortunado. Y que a pesar del resultado final incluso pudo considerarse como tal.

Antes del descanso logró Paulinho el 2-0 y en el último suspiro llegó la jugada chistosa (porque el resultado era tan cómodo como las sensaciones) cuando Rubén sacó con el brazo un remate de Luis Suárez... que había traspasado la línea de gol. No lo vio el juez de línea y lo que debió ser el 3-0 no subió al marcador.

MARAVILLA

Dio igual porque en la primera jugada de la segunda mitad sentenció el Barça la victoria en una jugada soberbia, combinando entre Messi, Iniesta y Paulinho para acabar con un centro magnífico de Sergi Roberto para el remate fácil de Suárez.

Ese gol, esa maravilla, acabó con cualquier duda. El Deportivo rebajó ya su intensidad aunque nunca se olvidó de buscar, o intentarlo, la portería de un tranquilo Ter Stegen y el Barça.

Se marchó a descansar Iniesta, falló un penalti Messi (se lo atajó Rubén) y marcó Paulinho su doblete particular después de un remate, otro, de Jordi Alba, en una noche de palos y tranquilidad.

Y es que los hombres de Valverde estrellaron hasta cinco remates en la madera, una circunstancia tan curiosa como intrascendente a la vista del marcador. Tan curioso como que Messi, que lo buscó por activa y por pasiva, que fue asistente y director, se quedó sin marcarle un gol a un rival especialmente amable en su carrera y al que había batido en 17 oportunidades en los 14 anteriores partidos entre ambos equipos.

El Barça cabalga con solvencia. Líder firme, se sacó de encima al Deportivo sin pestañear y se presentará en el Clásico con 11 puntos de ventaja y la posibilidad de darle el toque de gracia al Real Madrid. Aquello, claro, será otra historia muy diferente.