Cristiano Ronaldo al rescate de la esperanza del Real Madrid

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(Paola Núñez / Madrid) -- Cristiano Ronaldo y Karim Benzema han recuperado el olfato goleador en Liga justo a tiempo para salvar al Real Madrid de la quema. Los atacantes contribuyeron con un tanto por cabeza para reclamar una victoria por 3-2 sobre un alicaído Málaga, que sigue sin cosechar un solo punto fuera de casa.

No fue, ni de lejos, la mejor exhibición de los merengues; pero ha sido suficiente para maquillar esa crónica debilidad defensiva de un equipo que no es capaz de hilar cuatro partidos sin encajar desde hace dos años y que este sábado ha puesto en riesgo lo que les queda de esperanza por refrendar el título como pocas veces.

Por una tarde las quejas de la grada merengue fueron dirigidas a gente que no porta la camiseta blanca. El Bernabéu ha achacado la culpa de esa distancia abismal con respecto a la cima que está a punto de dejarlos fuera de la contienda por el título a las decisiones arbitrales. La llamada grada de animación, una porra de carácter casi oficial, descargó su ira en la Federación y la Comisión de Árbitros agitando tarjetas rojas por todo lo alto en los primeros minutos.

Ya no fueron tan entusiastas cuando en la recta final del primer tiempo Gil Manzano optó por obviar un penalti clarísimo de Lucas Vázquez a Juankar (que tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla), o anular un gol legal al Málaga por un inexistente fuera de lugar.

Para entonces el Madrid había tomado la delantera por 2-1, pero el peligro de un tropezón que acabara por descarrilarlos era inminente.

Benzema había abierto el marcador antes de que se cumplieran diez minutos en lo que se antojaba una tarde apacible para los merengues. El mayor esfuerzo lo había hecho Cristiano, que en un cabezazo estrelló el balón en el travesaño para que el francés marcara en el rebote.

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Pero a partir de entonces, las sensaciones merengues fueron un sube y baja. Las bajas de Sergio Ramos por lesión y Nacho Fernández por sanción dejaron al Real Madrid desprotegido en la parcela defensiva, donde la falta de experiencia de Jesús Vallejo se combinó trágicamente con distracciones impropias de un equipo de elite. Así llegó el 1-1 con una entrega absurda de Toni Kroos para que Rolán, con túnel a Vallejo incluido, marcara el primer tanto del Málaga como visitante.

Casemiro devolvió la ventaja al cuadro merengue de un cabezazo e un cobro de tiro de esquina, pero la tranquilidad les duraría poco.

Poco antes de que se cumpliera una hora, el aguerrido Málaga tuvo otra oportunidad de oro en forma de distracción de la zaga que no desaprovechó para que Gonzalo Castro marcara el 2-2.

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Los nervios de los merengues eran notorios, pues estaban a punto de perderlo todo. Los salvó la casualidad. A 15 minutos del final, Gil Manzano concedió un penal a favor del Real Madrid. Roberto estuvo a punto de encumbrarse en héroe para los boquerones al rechazar el cobro de Cristiano, pero ya no pudo hacer nada para salvar a su equipo en el contrarremate.

Y fue ahí, en una acción fortuita, que Cristiano Ronaldo devolvió al cuadro merengue a la vida. No hubo quien se volviera a acordar de las cartulinas rojas de utilería. Sí de volver a reclamar a Karim Benzema cuando abandonó la cancha, pues una victoria por pura casualidad no parece suficiente garantía.