Boca perdió y descuidó la punta de la Superliga

Si ganaba, Boca quedaba a un paso del bicampeonato. Porque se aseguraba al menos ocho puntos de ventaja sobre el potencial escolta, San Lorenzo, con 15 por disputarse. Pero perdió.

Sí, Defensa y Justicia dio la sorpresa en La Bombonera, le ganó 2 a 1 y le puso un poco de suspenso a lo que pueda pasar con la Superliga. Es que si el Ciclón vence este domingo a Godoy Cruz, quedará a cinco del líder. Y puede soñar.

Boca venía dejando, en los últimos partidos, algunas dudas que fueron maquilladas por los resultados. Empate agónico ante Atlético Tucumán y otras dos victorias sobre la hora frente a Tigre y Talleres dejaron en evidencia a un equipo superior pero con problemas en las dos áreas, tanto para defender como para atacar.

Por estar jugando también la Copa Libertadores, esta vez el DT cambió algunos nombres en relación al último partido. Pero esto no puede ser una excusa: Boca cuenta con futbolistas de renombre que están para no hacer notar las diferencias. Si no pudo hacerlo, fue por falta de funcionamiento y no por la famosa "rotación".

De todos modos, la formación que salió a jugar ante el Halcón tuvo en cancha al arquero titular, a los centrales titulares, a Fabra, a Barrios, a Nández, a Reynoso, a Cardona, a Pavón... ¿Qué más se puede pedir?

Boca arrancó abajo de entrada, pudo igualarlo a través de Bou, y lo terminó perdiendo tras un error grosero de Magallán por intentar salir jugando: la presión alta de Defensa, conociendo la intención del xeneize de tocar siempre la pelota por abajo, esta vez costó caro.

Y no hubo, como en otras ocasiones, gol salvador sobre la hora. Sí hubo un rendimiento colectivo muy flojo, donde los jugadores que debieron generar fútbol y desequilibrar estuvieron ausentes (Cardona y Reynoso) y donde volvió a faltar peso ofensivo pese a los nombres. Tener a Pavón, esta vez, no fue suficiente.

Más allá de todo, da la sensación que el torneo será de Boca. Tiene todavía un importante colchón de puntos, y los de abajo tienen que sumar de a tres, sí o si. Aunque no debe descuidarse: la semana que viene visitará a Independiente, un adversario duro que busca ganar para llegar a la Libertadores 2019.

Ahora, el xeneize tendrá que tener la cabeza puesta en Palmeiras, el rival copero, en un choque clave para consolidarse en su grupo.

Pese a la derrota, Boca disfruta de un récord: llegó a las 40 fechas como puntero, superando al conjunto de Carlos Bianchi que en 1999 estuvo 39 jornadas en la cima. Un consuelo, al menos hasta el partido que viene.