Sin brillar, Boca sigue su marcha y estiró la ventaja en la punta

Ganó Boca. Y no es noticia, claro. El Xeneize se impuso en cinco de los últimos seis partidos que jugó. Y es líder cómodo. Con el triunfo ante Banfield quedó a nueve de Talleres y de San Lorenzo, los escoltas, aunque el Ciclón tiene todavía un partido pendiente.

Más allá de la victoria, el conjunto de Guillermo Barros Schelotto volvió a dejar dudas. Algo que viene haciendo habitual en las últimas fechas: el empate con un hombre más ante San Lorenzo, y los triunfos contra Temperley y Banfield por la mínima diferencia sirvieron para sumar, pero no para mostrar el mejor funcionamiento.

Esta vez, el Xeneize enfrentó a un Banfield con suplentes, ya que el Taladro reservó a los titulares para el choque entre semana ante Nacional de Uruguay, por la Copa Libertadores.

A los tres minutos de juego el líder se puso en ventaja: centro de Pavón y cabezazo de Tevez, como lo quiere Guillermo, de 9, para poner el 1-0. Con el partido en pañales y la ventaja temprana parecía todo fácil para el Xeneize. Pero no fue así.

A partir de los 20 minutos los pibes de Banfeld se le animaron a las figuras visitantes y el puntero comenzó a sufrir: en ese primer tiempo, el Taladro tuvo más chances de gol que Boca. Un remate desde el punto del penal que se fue rozando el palo derecho de Rossi y un cabezazo que pasó cerca pudieron haber cambiado la historia.

Y en el complemento no cambió demasiado el trámite. Boca intentó manejar la pelota, pero no pudo hacerlo con profundidad. Con el correr de los minutos, Banfield se animó cada vez más: el empate estaba a tiro, y aunque buscó con ganas, sobre todo con la pelota parada, la igualdad no llegó.

Boca tuvo sus chances, con un remate en el travesaño de Nández tras una gran jugada colectiva, y con un cabezazo donde el arquero dejó un rebote corto y casi termina en la red. Muy poco.

Hay varios problemas para el Mellizo. Uno, cómo recuperar el juego del equipo. Contra Banfield ingresó Bebelo Reynoso (hizo su debut) para darle dinámica a la mitad de la cancha. No funcionó. Allí está la gran dificultad que tienen hoy los xeneizes. Sin Gago y con Pablo Pérez lesionado, falta el jugador que brinde alternativas en ese sector.

Otro, encontrar al nueve del equipo. Bou no convierte, Abila no es la primera opción para el DT y Tevez, pese al gol, no juega de 9. Así, el equipo pierde la referencia de área. La buena es que no le hacen goles: sólo recibió uno en los últimos seis partidos.

Boca es cómodo líder. No perdió en este 2018. Estiró la diferencia sobre el escolta. Pero tiene mucho para mejorar.